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Una salud fuerte es el resultado de una vida llena de hábitos positivos para el cuidado del organismo en general. La actividad física, la alimentación, el buen descanso y evitar el estrés forman parte de algunas de las recomendaciones que se erigen con este objetivo.
Si el foco se pone en la alimentación, son las frutas, las legumbres, las verduras y algunas carnes las que lideran el ranking de los productos, de origen natural, que más nutrientes le aportan al cuerpo. Por ello es que una dieta basada en este tipo de alimentos es altamente beneficiosa para la salud humana.
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Alimentación y resistencia física
A cualquier edad podemos saber cuál es nuestra condición física. Esto hace referencia, según remarca el Instituto Mayo Clinic, a nuestra condición aeróbica, la fuerza muscular, la flexibilidad, la composición de grasa, hueso y músculo de nuestro cuerpo y la resistencia física. Conocerla, explican sus expertos, ayuda a establecer metas de acondicionamiento en nuestra actividad y alimentación, además de poder analizar nuestro progreso y mantenernos motivados.
Reuniendo todo lo señalado, la betabel se presenta como una verdura altamente recomendada ya que combina en todas las ensaladas y aumenta la resistencia física. Este alimento es rico en nitratos inorgánicos, vitamina C, fibra dietética, betalaínas, manganeso, carbohidratos, potasio, hierro y folatos, según datos difundidos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
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Incorporar la betabel en nuestra alimentación supone un aporte nutricional muy importante para la salud en general. Es que por estos componentes que contiene esta verdura ofrece propiedades que incrementan la eficiencia en la utilización del oxígeno a la hora de hacer ejercicio por lo que aumenta la resistencia física y retrasa la fatiga de los músculos.
Además, esta verdura colabora con la disminución de la presión arterial, ofrece un efecto antioxidante y antiinflamatorio, mejora el flujo de sangre en nuestro cerebro y contribuye a un mejor funcionamiento del sistema digestivo.
La betabel puede ser consumida cruda o cocida, aunque la primera opción permite aprovechar más sus nutrientes. Una de esas formas es transformándola en jugo al licuarla, por lo que su consumo será como un aperitivo refrescante y altamente nutritivo, principalmente para quienes realizan algún tipo de deporte.
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