El que “dejó varias cejas levantadas” en Baja California Sur, nos platican, fue el gobernador Víctor Castro Cosío (Morena), pues comenzó con los ajustes a su gabinete, pero hay preocupación por el nombramiento de la exdiputada local priista, Gabriela Cisneros Ruiz (Morena), como subsecretaria de Seguridad Pública. Nos explican que doña Gabriela llega sin experiencia en la materia y, según el currículum difundido, tiene una licenciatura trunca en Filosofía, fue profesora de educación básica y su carrera política fue en la CROC local y como líder local del PRI hasta que se volvió morenista y varios temen que la crisis de seguridad en Sinaloa pueda brincar a la entidad, como ha ocurrido en otras ocasiones. ¡Zas!
Funcionaria con “poco tacto”
A la que “le salió lo verde” en Sinaloa, nos cuentan, fue a la nueva secretaria de Educación Pública y Cultura del Estado, Catalina Esparza Navarrete (Morena), luego de que divulgó un video en el que exhibió un plantel de secundaria totalmente vacío por el clima de violencia en Culiacán y recriminó a maestros y alumnos que no hayan asistido a clases presenciales, pues presumió que ella anda sola, sin chofer y sin escoltas. Como era de esperarse, nos señalan, las críticas le cayeron “como tromba”, por lo que no le quedó de otra que usar la clásica: “Sacaron mis palabras de contexto”, aunque al final aceptó que en algunos planteles sigan con clases en línea, por seguridad. ¡Auch!
La mano detrás de la botella
Donde siguen en busca de culpables, nos comparten, es en Veracruz, por el intento de agresión que sufrió el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien logró esquivar una botella de plástico el pasado fin de semana. Nos indican que los liderazgos morenistas enfocaron sus baterías en trabajadores del Poder Judicial de la Federación que se manifestaron en el lugar, así como en “los conservadores” y hasta no faltó el que culpó a la magistrada Norma Piña, aunque lo cierto es que se dice que personas ligadas a Morena, entre ellas un sujeto identificado como Jorge Cedillo Guevara, llegaron a la protesta de los empleados del Poder Judicial y “calentaron” el ambiente lanzando objetos. ¡Qué tal!