El presidente colombiano, , generó confusión y alarma al advertir que entre los colombianos detenidos el viernes pasado en Michoacán, México, en relación con la muerte de seis efectivos de la (GN), había “militares en activo”.

La declaración la realizó durante una alocución transmitida la noche del martes, en la que habló de los 17 detenidos el 30 de mayo, entre los que había ciudadanos colombianos, ligados a la muerte de los efectivos mexicanos por la explosión de un artefacto explosivo, el pasado 28 de mayo.

“La mayoría (de los detenidos) son exmilitares colombianos y hay unos activos", dijo Petro. Agregó que "estamos exportando mercenarios a la mafia. La mafia está contratando la violencia colombiana".

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Ante la preocupación que desataron sus declaraciones, Cancillería emitió un comunicado más tarde, diciendo que “la captura de nuestros connacionales fue notificada por las autoridades [mexicanas]. A partir de ese momento, nuestra misión Consular en México adelantó las gestiones de verificación de las identidades de las personas señaladas, dando como resultado que 11 de los 12 nombres presentados por la Fiscalía General de la República de México son colombianos y tuvieron relación con las Fuerzas Militares de Colombia en el pasado”.

Explicó que los detenidos “recibirán la correspondiente atención consular, a fin de velar por las garantías legales, procesales y humanitarias a que tienen derecho”. Al mismo tiempo, expresó sus “condolencias a las familias de los uniformados” mexicanos fallecidos en el ataque.

Fuentes militares dijeron al diario colombiano El Tiempo que los detenidos estaban, al parecer, delinquiendo con unos cárteles de México, y que las bases de datos de la institución castrense los ubican como personal “retirado”.

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“No tenemos referencia, hasta ahora, de que entre los capturados esté un militar activo”, dijo la fuente al medio.

Este miércoles, Gustavo Petro dijo en X que “los 12 colombianos que participaron en el atentado al ejército mexicano en Michoacán, son exmilitares”.

Detalló que “el cartel de Los Reyes”, una estructura que se disputa Michoacán con el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (), “contrató a los mercenarios colombianos para enfrentar al estado mexicano”.

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Subrayó que “en Colombia el mercenarismo debe ser prohibido con alta pena de prisión, no se usa el dinero público de Colombia, e incluso el dinero del pueblo norteamericano para entrenar gente que después vende sus conocimientos militares, a los enemigos de la humanidad. Eso es una traición a la patria colombiana”.

Petro está impulsando un proyecto de ley para prohibir la participación de uniformados colombianos en conflictos armados en el extranjero.

Desde hace años mercenarios colombianos, en su mayoría militares en retiro, han combatido en guerras como las de Ucrania, Sudán, Afganistán, Yemen e Irak.

En 2023, pistoleros colombianos mataron al candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio. En 2021, exmilitares asesinaron al presidente haitiano Jovenel Moïse.

La presencia de colombianos en cárteles mexicanos también se ha incrementado en los últimos años.

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