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Los embutidos son un alimentos muy común en nuestro día a día. Un sándwich de jamón por la mañana, o un hot-gog por la tarde, son alimentos que solemos consumir de manera casual, sin embargo, puede que no siempre sea lo más saludable. Por eso, si eres de los que busca reducir su consumo de embutidos, aquí te dejamos algunas ideas para lograrlo.
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Para el jamón
Si eres fan de las tortas de jamón, el acompañante por excelencia de cualquier bocadillo, pero quieres reducir su consumo, te recomendamos hacerlo con pollo, atún enlatado o salmón. Puedes cocinar el pollo en pechugas y colocar un pedazo delgado entre bolillos. Incluso, alguna porción de pescado ahumado le va bien. Si no quieres gastar en tiempo, puedes poder una capa de atún o salmón enlatados sobre el pan, acompañado de aguacate, jitomate y un poco de queso.
Para las salchichas
Para sustituir la salchicha en un hot-dog, puedes utilizar carne magra de pavo, res o cerdo. Recuerda que la carne magra es aquella que apenas tiene menos de 10 gramos de grasa por cada 100 gramos de peso. Puedes hornear un pedazo de pavo o cerdo, para ponerla entre los hot dogs. También hay muchas opciones de salchichas veganas en el mercado que tienen un sabor similar a una ahumada. No tengas miedo de utilizarlas.
Para el tocino
Uno de los alimentos embutidos más difíciles de sustituir por su único sabor es el tocino. Aunque siempre puedes consumir alguna parte magra del cerdo que te daría el sabor característico del animal, lo mejor es sustituirlo por opciones a base de vegetales. Puedes hacer tocino vegano a partir de la cáscara del plátano, asándolas y añadiendo especias como paprika, salsa de soya, ajo, pimienta y miel. Si no eres fan de la cáscara de plátano, puedes sustituirla por tiras delgadas de zanahoria.
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Así que ya lo sabes, la próxima vez que se te antoje una torta de jamón o unos huevos con tocino, intenta cambiar ambos embutidos por ingredientes más saludables. Recuerda que las carnes procesadas, de acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, pueden provocar enfermedades gástricas, una inadecuada absorción de los minerales en el cuerpo, y favorecer la aparición de tumores. Antes de cambiar tu dieta, es mejor consultar a especialistas en nutrición para consultar la mejor opción para cada persona.
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