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Oaxaca de Juárez.— A una semana de la agresión de parte de funcionarios estatales, que sufrió el fotoperiodista Edwin Hernández de EL UNIVERSAL cuando cubría la manifestación pacífica de la cineasta Ángeles Cruz en el arranque de la Guelaguetza, reporteros y fotógrafos oaxaqueños protestaron durante el Segundo Lunes del Cerro por el trato que se da a los medios de comunicación desde el gobierno de Oaxaca.
Portando playeras con la frase “Prensa, no disparen”, un mensaje que se ha convertido en una consigna para repudiar la violencia contra comunicadores, los trabajadores de distintos medios realizaron la cobertura de la primera función en esta octava de la Guelaguetza. Asimismo, a modo de protesta pacífica, difundieron imágenes de ellos portando las playeras frente al auditorio del Cerro del Fortín, inmueble donde se desarrolla la “máxima fiesta de los oaxaqueños”.
La manifestación de los trabajadores de medios de comunicación fue convocada por el movimiento Periodismo en Riesgo Oaxaca, mismo que condenó energéticamente el trato violento recibido por el fotógrafo de esta casa editorial hace una semana por tratarse de una “una grave violación a la libertad de prensa y al derecho a la información” y que exigió capacitación urgente a funcionarios, así como una disculpa pública a Edwin Hernández.
El pasado lunes, mientras el gobernador Salomón Jara Cruz (Morena) encabezaba el primer Lunes del Cerro y el arranque de la edición número 92 de la Guelaguetza, encuentro que celebra a los pueblos indígenas de Oaxaca, la cineasta originaria de San Miguel El Grande fue intimidada y violentada por funcionarios de su gobierno, policías, y personas vestidas de civil, quienes buscaban impedir que la también actriz protestara en el auditorio del Cerro del Fortín para exigir al mandatario que atienda la violencia que vive su comunidad, misma que ha dejado al menos ocho personas asesinadas en emboscadas, presuntamente de parte de sus vecinos de Llano de Guadalupe.
El mismo grupo de personas que obstaculizó la protesta e intimidó a Ángeles Cruz para que dejara de exigir justicia para su comunidad, agredió al fotógrafo de esta casa editorial que logró captar a la cineasta con su mensaje clamando auxilio en el pecho y su puño en alto pese a los intentos de taparla cuando se manifestaba.
Al termino de la función, la cineasta mixteca se retiraba con su puño en alto, lo cual fue captado por la lente de EL UNIVERSAL, y de inmediato mujeres y hombres comenzaron a intimidar a Edwin Hernández, intentaron quitarle su equipo de trabajo y lo sacaron a empujones del auditorio Guelaguetza. Una vez fuera le rompieron la acreditación que permite el ingreso a los integrantes de la prensa al recinto.
Condenan la violencia contra comunicadores
Al respecto, en un comunicado el movimiento acusó que este tipo de prácticas del gobierno de Jara no son incidentes aislados, sino que confirman un “patrón de intimidación” contra de quienes se han atrevido a cuestionar al mandatario.
“Condenamos enérgicamente la agresión sufrida por el fotoperiodista Edwin Hernández de EL UNIVERSAL mientras intentaba realizar la cobertura de una manifestación en el auditorio Guelaguetza (…) los hechos ocurridos, donde funcionarias y funcionarios del gobierno del Estado obstaculizaron deliberadamente el trabajo del compañero periodista, impidiéndole el paso y posteriormente intimidándolo hasta bloquear por completo su labor informativa, representan una grave violación a la libertad de prensa y al derecho a la información”, cita el documento.
Para los integrantes de este movimiento encaminado a la defensa de los derechos de los comunicadores estos actos demuestran una “preocupante falta de comprensión sobre la importancia del trabajo periodístico”, pero sobre todo se deben entender como “un ataque directo contra los medios de comunicación”.
Luego del pronunciamiento de periodistas y defensores, el gobierno oaxaqueño informó que tras una investigación se determinó la responsabilidad de funcionarios de la Secretaría de Gobierno (Sego) en la agresión al fotógrafo, por lo que anunció que estos serían suspendidos de sus funciones y que obligatoriamente tendrán que cursar una capacitación sobre libertad de prensa y derechos humanos.
Además, a través de la Coordinación de Comunicación Social, ofreció una disculpa pública al fotógrafo de EL UNIVERSAL, tal como lo prometió el gobernador de hallarse que sus funcionarios cometieron algún exceso al obstruir la labor periodística del periodista y de este medio de comunicación.
LL