A Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, lo arrestaron el 3 de junio de 2019 en el aeropuerto de California con 19 cargos, entre ellos el de abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas.
El “apóstol de Jesucristo”, como era conocido, había sido señalado por varias personas, en su mayoría mujeres, acusado de haber abusado sexualmente de ellas bajo la idea de que estaban siendo “bendecidas al ser las elegidas”.
“(En la vida) te enseñan sobre el mal, pero nadie te enseña a temerle a tu representante del bien”, expresa una de las víctimas durante el documental "La oscuridad de La luz del Mundo", que se estrena hoy en Netflix.
El testimonio de esta y otras cuatro víctimas atrapó las miradas de todos en la corte del condado de Los Ángeles, excepto la de Naasón García, que es visto inmutable en videos reproducidos en este documental, sin siquiera voltearlas a ver.
“Para nosotros la voz (de las víctimas) era muy importante, ellas querían estar representadas en el documental y contar su historia porque, como lo han dicho: todo el mundo las ha silenciado, y aunque en la sentencia el juez señala que las había escuchado, ellas no se sintieron así ni durante el juicio”, señala Carlos Pérez Osorio, director del documental.
Junto al realizador (Las tres muertes de Marisela Escobedo), la productora Laura Woldenberg (La dama del silencio: El caso Mataviejitas) y otros creativos buscan generar empatía, pero sin menoscabar a los feligreses que apoyan actualmente a la iglesia, que sigue operando en más de 50 sedes globalmente.
“Nos interesa mucho salir de la retórica del culto, la secta, de retratar a esta gente como que no sabe nada... ese discurso no lo queríamos para nada, sino queríamos entender cómo se puede abusar desde la fe, pero respetando mucho la religión de las personas”, señala.
La intención de la productora es que el documental contribuya a cambiar los estereotipos que ella llama “retórica de culto”, es decir, creer que las personas son engañadas por su falta de razonamiento, cuando considera que el abuso puede ocurrirle a cualquiera, si este se aprovecha de la fe.
“Cada quien puede creer en lo que se le dé la gana, pero (hay que) diferenciar eso con los crímenes que se cometen en la cúpula. Nos interesaba contar esta historia de esa manera porque, si bien había habido mucha cobertura, sentíamos que no tenía la profundidad correcta”, agrega la productora.
Documentan sin juzgar
En plena pandemia de 2020, Laura y Carlos acababan de ultimar el documental "Las tres muertes de Marisela Escobedo" cuando notaron las inconsistencias del caso de Naasón; fue cuando surgió la idea de profundizar en este.
“Nos preguntábamos por qué estaba sucediendo en Estados Unidos, si es una iglesia fundada en México. Queríamos saber qué pasaba detrás y quienes eran las víctimas anónimas que denunciaban, ¿qué tenían que decir?”, cuenta Pérez Osorio.
El proceso no fue inmediato, de hecho, cuenta, la búsqueda incluyó buscar testimonios en redes sociales como Reddit:
“Había mucha paranoia, mucha desconfianza por el mismo tema, por lo que había pasado antes. Pero poco a poco fuimos encontrando gente clave que nos fue conectando con diferentes personas, fue como construir unos puentes de confianza para llegar a las personas correctas”.
Laura espera que con este trabajo el espectador intente no juzgar desde sus circunstancias, en especial a los fieles a La Luz del Mundo. “Incluso a los que todavía creen en Naasón, porque su realidad es muy diferente. Entendamos lo que es ser un fiel, la mayoría de ellos vive en un entorno que es muy diferente al nuestro. Se les educó desde muy chicos que la figura del apóstol es más importante que tu propio padre, que es la representación de Dios en la Tierra”, enfatiza.