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Comenzar a ganar confianza para retomar el rumbo y dar estabilidad es la misión que tiene Efraín Juárez a su llegada al banquillo de unos Pumas en crisis.
El director técnico mexicano apenas fue presentado anteayer como el sustituto de Gustavo Lema, pero este día ya afronta su primer reto como timonel auriazul.
Los felinos vuelven a la acción en la Copa de Campeones de la Concacaf, al medir fuerzas esta noche con el Alajuelense, en la ida de los octavos de final.
El primero de los dos partidos de la eliminatoria se jugará en el estadio Olímpico Universitario, por lo que la exigencia será aún mayor.
“Mañana [hoy], trataremos de ir por el partido, sacar un resultado positivo para ir con ventaja a Costa Rica y rematar la serie allá, pero sin volvernos locos. Son 180 minutos y este es el primer tiempo”, declaró.
El exdefensa reconoció que, junto a su cuerpo técnico, se encargó de estudiar al Alajuelense, incluso antes de que se oficializara su incorporación a los Pumas.
“Es un equipo que ya tenemos analizado; juega bien al futbol, tiene una idea muy clara, un entrenador experimentado y buenas individualidades. Tengo muy claro cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, las cuales tratemos de explotar para que tengamos un [buen] partido”, compartió Juárez.
Sobre la obligación que tienen los Pumas en la Copa de Campeones de la Concacaf, al tratarse de “uno de los equipos más grandes de este país”, Efraín reveló que la directiva auriazul no le exigió levantar el trofeo, pero él asumió la responsabilidad cuando firmó, por “la magnitud del club” que representa.
“Tenemos que ir paso a paso. No me lo pidieron [el título], [pero] entiendo perfectamente dónde estoy parado. Esto es Pumas y tenemos que pelear; después veremos para qué nos alcanza”, dijo.
