Sólo hay una forma efectiva de defender la libertad: ejerciéndola.

México está viviendo una amenaza terrible. Morena quiere suprimir la libertad de expresión, el derecho a la información, la critica.

Expresarnos es la única manera que tenemos de dar a conocer nuestro pensamiento. A los autoritarios no les gusta el señalamiento, sino el halago. No disfrutan la pluralidad, sino el coro. La ovación ensordece. El reflector, ciega.

La palabra es peligrosa para quienes creen tener la verdad única.

En política, las casualidades no existen.

Unan los puntos: a María Amparo Casar la persiguen penalmente por investigar y publicar la corrupción de López Obrador.

La ley de Telecomunicaciones provocó un escándalo mundial. Fernández Noroña forzó a un ciudadano a humillarse ante su trono. El gobierno de Tamaulipas fue contra Héctor de Mauleón y El Universal. Carlos Loret sufrió el acoso, calumnias y agresiones de un grupo de golpeadores de redes en California. Salvador García Soto dejó este fin de semana su espacio en El Heraldo.

Laisha Wilkins fue denunciada por criticar en redes a una ex candidata a ministra. El caso de una ciudadana Karla Estrella refleja la magnitud de la trampa: critica en X a una candidata, esposa de Sergio Gutiérrez Luna. La criticada la denuncia ante el INE. El INE la castiga. El TPJF le refrenda un abanico de sanciones. Si tus tuits o posteos no gustan al poder serás perseguida y humillada. Recurre al Poder Judicial si quieres: ya es nuestro.

En paralelo, Puebla, Campeche y Sinaloa amagan con aprobar leyes para censurar las redes sociales.

La mañanera no es un ejercicio de crítica: es un teatro. Ahí no acuden periodistas, sino marionetas que apenas pueden leer lo que les mandan a sus chats.

Sabina Berman pide que tengamos un régimen como el Chino: que se meta a las redes sociales, a las televisoras, a los medios.

Así es.

Lo ocurrido con Fernández Noroña recuerda a los juicios de Moscú, a la humillación de Heberto Padilla en Cuba.

En China, Google, YouTube y X están bloqueados. En Irán y Corea del Norte, solo se pueden consumir contenidos locales.

Porfirio Díaz persiguió, encarceló y exilió a los Flores Magón.

Gobernación prohibió la difusión de la masacre del 68 o la misa del Papa en 1979.

Pinochet cerró el Clarín y Chávez RCTV.

Lo que está ocurriendo en México ya generó la reacción de la SIP, de Artículo 19, de la ONU.

El riesgo es brutal, cercano y real.

Todos los acontecimientos, vertiginosos, hablan de un talante autoritario y represor.

Parafraseando a Zapata: quien no tenga miedo que alce la voz.

No tenemos otra forma, ya, de defendernos: sólo seguir hablando y publicando.

Que así sea.

@fvazquezrig