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Ondeando pañuelos verdes y entre pancartas en las que se leía: “Aquí se respira lucha”, “Madre por decisión, no por imposición” y “las cuerpas libres son revolución”, entre otras, las mujeres volvieron a salir a las calles en exigencia de un aborto libre, legal, seguro y gratuito y a favor de sus derechos reproductivos.
Demandan la despenalización y legalización del aborto en todo el país.
Pasadas las dos de la tarde salió el primer contingente de la Glorieta de las Mujeres que luchan y las consignas invadieron Paseo de la Reforma con destino al Zócalo de la Ciudad de México.
“Hoy vengo a exigir lo que todas queremos, que legalicen el aborto. El hecho de que sea penado en algunos estados, lo hace clandestino y eso nos pone en riesgo a todas”, dijo Fátima, quien fue acompañada a la movilización por su abuela.
En una primera pausa, a la altura de la Torre del Caballito, un grupo de mujeres que cubrían su cara con capuchas rosas, bailaron frente a la mirada, gritos y aplausos de las asistentes a la marcha, mientras integrantes del agrupamiento Ateneas, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que portaban un listón verde en su uniforme, eran desplazadas para resguardar a los contingentes.
Las pintas no faltaron. “Educación sexual para todos”, “abortar es un acto de amor” y “es mi cuerpo yo decido”, fueron algunas de las frases que se podían leer en la fuente que da inicio a la calle Bucareli.
Los actos de violencia no escalaron, el llamado “Bloque Negro”, no pasó de romper unos cuantos vidrios, pintar y golpear algunas vallas que protegían los edificios.
Otras tres comitivas siguieron a la primera, en ellas, se veían madres con bebés en brazos y mujeres embarazadas.
En la ruta, organizaciones no gubernamentales repartieron volantes con información sobre lugares donde se puede practicar un aborto de forma segura, anticonceptivos y defensa penal gratuita a mujeres y personas gestantes que están siendo procesadas, hayan sido sentenciadas o pretendan ser imputadas por el delito de aborto.
La legalización irrestricta e inmediata de esta práctica en todo el país, ninguna traba al acceso al sistema de salud pública, libertad a todas las presas por abortar, y alto a la violencia gineco-obstétrica, fueron algunas de las exigencias que se podían leer en otro tríptico.
Así, la marea verde llegó a la plancha del Zócalo, donde integrantes del Bloque Negro golpearon las vallas que resguardaban la Catedral Metropolitana y Palacio Nacional. Lograron crear un hueco a través del que se veían decenas de Ateneas detrás de la cerca que protegía el lugar donde duerme el Presidente.
Entre cánticos, bailes y una batucada, asistentes hicieron pronunciamientos en un templete y dijeron, seguirán luchando y exigiendo porque México se pinte por completo de verde.