En las calles de la Ciudad de México, en Zona Rosa; más allá de los antros y los bares, se encuentra “Somos Voces”, un local que parece ser solo una librería, pero que es mucho más que eso.
El espacio también es una editorial y espacio cultural que se ha convertido en un referente para la comunidad LGBTQ+ capitalina, un lugar seguro cuya colección contiene historias infantiles, juveniles, anime, literatura clásica y ensayos. Además, ofrece una amplia gama de actividades, que van desde talleres, teatro y hasta shows con drags queen.
“Somos Voces” destaca la importancia de la literatura en la construcción de identidades dentro de la comunidad LGBT+, “cuando te identificas con un personaje que está pasando por tus problemáticas es ahí cuando te vas descubriendo", asegura Alejandro Franco, coordinador de comunicaciones.
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No obstante, México es un país donde la población lectora va en disminución cada año, pues de acuerdo con la encuesta Módulo Sobre Lectura (MOLEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el porcentaje de la población lectora disminuyó 14.6%, entre 2015 (84.2%) y 2024 (69.6%), por lo que librería se ha convertido en un espacio donde se lucha contra la ignorancia y la discriminación.
La discriminación en México es una realidad, según la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y Fundación Arcoíris la estigmatización de la diversidad provoca discriminación en distintos ámbitos, un diagnóstico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) realizado a la comunidad LGBTQ+ en toda la República Mexicana, revela que el 70% de personas con orientaciones e identidades no normativas se siente discriminado en ambientes educativos o laborales.
La editorial apuesta por el conocimiento como una vía para combatir la discriminación. "La ignorancia es una compañera muy traicionera y cómoda", afirmó Maai Ortiz, coordinador del Foro Cultural.
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El lugar ha enfrentado diversos obstáculos, desde la discriminación por parte de editoriales hasta la censura de libros y eventos. "Hemos recibido violencia, hemos sido escupidos, hemos sido amenazados", relata Alejandro Franco, quien recuerda como un hombre solía ir todos los días a escupir en los ventanales.
“Pero seguimos aquí, porque es necesario tener espacios especializados donde tú puedas ir a encontrarte, identificarte y saber que puedes hablar de eso sin que te violenten”, señala Franco.
El equipo de la librería cuenta que han buscado llevar las presentaciones de obras a otros espacios, pero los centros culturales niegan el espacio cuando se enteran del tipo de temas que manejan. Por ejemplo, la última editorial que imprimía “Amora”, la primera novela lésbica de México, llegó a obstaculizar la entrega de los ejemplares.
Pese a todos estos impedimentos, “Somos Voces” se mantiene como un espacio tanto de esperanza como transformación, y Maai Ortiz está consciente de la labor que están haciendo. "Es un trabajo hormiga. Hay que cuestionar el pensamiento, hay que reflexionar, hay que hacerlo de manera colectiva, hay que invitar a la gente. Es un gran trabajo”.
Somos Voces tiene un mensaje claro para la comunidad LGBT+: "Atrévete a acercarte a los espacios, atrévete a conocer, atrévete a informarte y quitarte todo eso que te vienen diciendo para que agarres más herramientas y que puedas afrontar lo que hay allá afuera, que todavía es una lucha que tenemos", asevera el equipo.
