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Cuidar de nuestro hogar no solo hace referencia a realizar tareas de mantenimiento en la parte exterior e interior de nuestra casa. El cuidado de los electrodomésticos también es una parte fundamental y es por eso que debe se debe priorizar su limpieza con el fin de garantizar su correcto funcionamiento y extender su vida útil.
Con el paso de los años y el avance de la tecnología, cada vez son más los electrodomésticos que están presentes en el hogar con el fin de facilitarles a las personas sus vidas. Así es como uno de los electrodomésticos que ha tomado popularidad en los últimos años es la freidora de aire que permite cocinar sin la utilización de aceites.
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Cómo limpiar tu freidora
La freidora de aire, conocida como air fryer en inglés, es elegida por quienes buscan cuidar de su salud evitando el consumo de aceites y consumiendo las clásicas frituras. Un electrodoméstico que se ha vuelto imprescindible en muchos hogares también necesita de un cuidado especial y ese es el motivo de este artículo.
Para garantizar su funcionamiento, extender su vida útil y cuidar de nuestra salud, es sumamente importante realizar una adecuada limpieza de nuestra freidora de aire. Es por este motivo que expertos de High Speed Training, compañía especializada en cursos de higiene alimenticia, aconsejan realizar una limpieza luego de cada uso y una más profunda de manera mensual.
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El objetivo de esta limpieza es, principalmente, prevenir la formación de bacterias que puedan llegar a los alimentos y dañar nuestra salud. Por eso, luego de utilizar la freidora de aire aconsejan desenchufarla, aguardar a que se enfríe y utilizar un paño húmedo para quitar todo tipo de suciedad. Además, la cesta de la freidora debe ser lavada a mano.
En cuanto a la limpieza mensual, es aconsejable quitar todos los accesorios de la freidora para poder quitarle todo rastro de comida, grasa y migajas que puedan haber quedado por su uso. Siempre hay que atenerse a las indicaciones del fabricante, pero por lo general se recomienda el uso de agua caliente y jabón desengrasante. Además, en el caso de la cesta se la puede sumergir en una solución de agua y bicarbonato para luego lograr una limpieza más profunda.
Luego de enjuagar cuidadosamente cada parte higienizada, resulta necesario secar perfectamente todo antes de volver a utilizar la freidora. Según los expertos, este tipo de limpieza permitirá que su funcionamiento sea siempre el adecuado y el propósito de cuidar nuestra salud se cumpla.
