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La arritmia es una alteración en el ritmo del corazón que provoca latidos irregulares, demasiado rápidos o lentos. Dentro de las arritmias, la fibrilación auricular (FA) es la más común y representa un problema de salud serio. Esta condición afecta el flujo normal de impulsos eléctricos en el corazón, lo que puede derivar en complicaciones graves como insuficiencia cardíaca o accidentes cerebrovasculares (ictus).
¿Cuáles son las causas de la arritmia?
Las causas de la fibrilación auricular pueden ser variadas y, en muchos casos, difíciles de identificar con precisión. Sin embargo, existen factores que aumentan significativamente el riesgo de padecer esta afección al corazón:
- Edad: A medida que las personas envejecen, el riesgo de desarrollar fibrilación auricular aumenta, especialmente en mujeres, ya que suelen vivir más que los hombres.
- Enfermedades cardíacas: En mujeres, la FA suele asociarse con problemas en las válvulas del corazón, mientras que en hombres se relaciona más con enfermedades coronarias.
- Otros factores: La obesidad, la hipertensión arterial, el hipertiroidismo, la apnea del sueño, problemas pulmonares y el consumo excesivo de alcohol también pueden desencadenar arritmias.
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Además, factores genéticos pueden jugar un papel importante, aumentando la predisposición de ciertas personas a sufrir este tipo de alteraciones cardíacas.
Síntomas comunes de la arritmia
Uno de los síntomas más característicos de la fibrilación auricular son las palpitaciones, que se sienten como latidos rápidos o irregulares, según Mayo Clinic. Otros síntomas incluyen sensación de falta de aire, fatiga y, en casos más severos, desmayos. Sin embargo, es importante destacar que en algunos casos la FA puede ser asintomática y solo se detecta cuando ya ha causado complicaciones graves, como un ictus.
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¿Cuáles son las principales complicaciones?
La fibrilación auricular aumenta el riesgo de formación de trombos en el corazón, que pueden desplazarse y causar embolias sistémicas o ictus. Asimismo, esta condición puede derivar en insuficiencia cardíaca, al dificultar la capacidad del corazón para bombear sangre de manera eficiente. Por ello, es crucial consultar a un especialista al notar cualquier irregularidad en el pulso.
Diagnóstico y tratamiento de la fibrilación auricular
El diagnóstico de la fibrilación auricular se realiza generalmente mediante un electrocardiograma (ECG). Hoy en día, también es posible detectarla con dispositivos como smartwatches, que monitorizan la actividad cardíaca en tiempo real. Una vez diagnosticada, el médico evaluará el riesgo de complicaciones y determinará si es necesario iniciar un tratamiento con anticoagulantes para prevenir embolias.
Opciones de tratamiento
El tratamiento más efectivo para la fibrilación auricular es la ablación de venas pulmonares, un procedimiento que corrige las alteraciones eléctricas en el corazón. Este método no solo reduce el riesgo de complicaciones, sino que también protege las estructuras vecinas, minimizando posibles daños. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, es posible controlar la arritmia y mejorar la calidad de vida del paciente.