Más Información
En la sociedad actual, muchas mujeres experimentan una relación complicada con su cuerpo, marcada por un malestar persistente que en gran medida, está vinculado al fanatismo por la delgadez.
Este fenómeno, alimentado por los estándares de belleza que prevalecen en los medios de comunicación y las redes sociales, lleva a que muchas se sientan insatisfechas con su apariencia, aunque su cuerpo esté dentro de parámetros saludables. La presión por cumplir con un ideal de delgadez extrema ha generado un impacto profundo en la autoestima de las mujeres y en su relación con la alimentación y el ejercicio.
El auge de las redes sociales ha intensificado esta problemática, ofreciendo una plataforma donde las imágenes retocadas y los cuerpos “perfectos” son el estándar. Esta exposición constante a ideales inalcanzables ha llevado a muchas mujeres adultas y adolescentes a sentir una desconexión con su propio cuerpo y a adoptar hábitos poco saludables en busca de encajar en estos moldes.
Leer más: ¿Por qué las personas enamoradas se vuelven mejores personas, según Harvard?
Según una encuesta de la Agencia Pública de Salud de Barcelona, el 63% de las adolescentes siente insatisfacción con su imagen corporal y para las chicas, el aspecto físico es la principal causa de discriminación, afectando al 50% de las encuestadas, en comparación con el 39% de los chicos.
La psicóloga Mia Hungría, señala que aunque hay un mensaje creciente de autoaceptación en las redes sociales, este coexiste con la constante promoción del cuerpo perfecto, creando una contradicción que refleja la lucha entre los antiguos estándares y los esfuerzos por aceptar la diversidad corporal.
Por eso, para avanzar hacia una relación más saludable con el cuerpo, la psicóloga también sugiere fomentar la autoaceptación desde edades tempranas, cambiar el enfoque hacia la diversidad y el bienestar y cuestionar los estándares de belleza que aún prevalecen en la sociedad.
Claves para mejorar la relación con el cuerpo
- Educación y reflexión: Fomentar una cultura que valore a las personas más allá de su apariencia.
- Priorizar el bienestar personal: Resistir la presión de los cánones estéticos y enfocarse en la salud mental y física.
- Eliminar la culpa: Deshacerse de la mentalidad de alimentos "prohibidos" y disfrutar de la comida sin juicios.
- Fomentar el amor propio: Aceptar el cuerpo como es, valorando lo que hace por nosotros cada día.
- Cuestionar los mensajes de las redes sociales: Reflexionar sobre cómo los medios influyen en la percepción del cuerpo.
- Ser amables con nosotras mismas: Hablar con gratitud y compasión hacia nuestro cuerpo.
Leer más: ¿Cómo acceder a los cursos gratuitos de programación de la Universidad de Harvard?
Para concluir, la psicóloga Mia Hungría, sugiere especialmente a las mujeres, dejar de utilizar frases que refuercen la delgadez como ideal, como "has adelgazado, te ves bien" y optar por elogios que valoren cualidades más profundas, ya que es crucial que la sociedad avance hacia un modelo de belleza más inclusivo y realista, que celebre las diferentes formas y tamaños del cuerpo humano y que fomente una relación más saludable con la alimentación y la imagen corporal.