El cuidado de la higiene corporal tiene entre sus principales enemigos a la transpiración. Así es como abundan las marcas de desodorantes y antitranspirantes como herramientas para contrarrestar sus efectos y principalmente luchar contra el olor que puede generar en nuestro cuerpo.
Es que la traspiración, a pesar de ser inodora, puede generar malos olores en el cuerpo cuando las bacterias de nuestra piel entran en acción para descomponerla. Así es como se hace hincapié en el uso de los desodorantes para controlar el olor y los antitranspirantes para bloquear parcialmente las gládulas sudoríparas.
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Piedras de alumbre cómo desodorante natural
Aunque el uso de desodorantes y antitranspirantes es muy común en el cuidado de la higiene corporal, muchos tratan de evitar estos productos a la hora de enfrentar a la transpiración. Es que, por lo general, cuentan con un exceso de productos químicos como las sales de aluminio y así buscan algunas alternativas más naturales.
En este marco, aparece la piedra de alumbre que se compone de sales de origen mineral (Ammonium Alum o Potassium Alum) y que es muy efectiva para contrarrestar las consecuencias de la transpiración. Cuando la piedra de alumbre toma contacto con el agua o el sudor comienza a disolverse y libera iones de aluminio. Este proceso permite obstruir poros y así ofrecer un efecto antitranspirante.
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El resultado que la piedra de alumbre ofrece es mucho menor que la de los antitranspirantes químicos y el control del olor también es menor que el de cualquier desodorante. Sin embargo, cada vez más personas optan por estos elementos naturales para cuidar la higiene corporal, principalmente con el tema de la transpiración. Además, la piedra de alumbre tiene otros usos ya que tiene un efecto astringente por lo que es común que sea utilizada para el acné y tratar cortes al afeitarse.