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Cuidar de la salud de los dientes y muelas es muy importante ya que las enfermedades bucodentales afectan a las personas durante toda la vida, causando dolor, molestias, deformidades e incluso la muerte, advierte la Organización Mundial de la Salud. El organismo informa que se estima que estas enfermedades afectan a casi 3 mil 500 millones de personas a nivel mundial.
Un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos (Estados Unidos) remarca que es importante que el cuidado de la boca y los dientes comience en la infancia. Por lo tanto, conseja para su salud cepillarse los dientes dos veces al día, limpiarse entre los dientes con hilo dental, limitar los alimentos azucarados, no fumar y visitar regularmente al dentista.
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Que es la pericoronaritis
En este marco, hoy queremos contarte sobre la pericoronaritis, una afección vinculada a la erupción de los dientes, sobre todo a las muelas del juicio, aunque también se puede dar con la aparición de los primeros dientes, explica un estudio difundido por la Clínica Pronova (España). Esta infección, es un malestar bastante común entre jóvenes y niños.
La causa que favorece la aparición de la pericoronaritis es una higiene oral deficiente, con un alto índice de placa oral, el stress físico o emocional y con enfermedades que disminuyen la resistencia a la acumulación de bacterias, favoreciendo así estas infecciones, según datos de la Universidad Mayor (Chile).
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La pericoronaritis se manifiesta en primer lugar con un dolor en la mandíbula que irá irradiando hacia otras partes del cuerpo gradualmente, señala la Clínica Dental Puyuelo (España) y además enumera que existen muchos síntomas que dan cuenta sobre lo que está sucediendo con la salud de nuestros dientes y muelas:
- Dolor en la articulación temporomandibular que puede irradiar con el tiempo a otros órganos y tejidos, como por ejemplo el oído.
- Inflamación y rojez del tejido de la encía que cubre el molar.
- Formación de pus en el tejido de la encía afectado.
- Mal aliento a causa de la infección.
- Molestias al hablar, masticar, tragar y al mover la mandíbula en general.
- Si no se trata la infección, puede desarrollarse también un estado de malestar general y fiebre propios de una infección.
- En los casos más graves puede producirse un absceso o flemón en la encía o en la garganta y faringe.
En cuanto al tratamiento de la pericoronaritis, desde el Ministerio de Sanidad de España indican que en general está indicado el tratamiento antibiótico que tendría como objeto evitar la diseminación de la infección. De todos modos, otro paso importante a seguir es, si hay un absceso, realizar una limpieza de encías con drenaje quirúrgico de la zona afectada y ultrasonidos.
