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En las últimas horas, el nombre de Octavio Arroyo, mejor conocido en redes sociales como "Mr Doctor", ha acaparado la atención en las plataformas digitales, debido a su participación en una manifestación junto a varias víctimas de la presunta psiquiatra Marilyn Cote.
La protesta, que tuvo lugar en la Casa de Justicia de Cholula, Puebla, se centró en exigir a las autoridades del estado que aceleren el proceso legal en contra de Cote, quien es acusada de ejercer una profesión para la que no estaba capacitada, afectando a varios pacientes que confiaron en ella.
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Mr Doctor se manifiesta junto a víctimas de Marylin Cote en Puebla
Con un megáfono en mano, Octavio Arroyo encabezó la protesta al grito de “¡Marilyn Cote, te queremos en el bote!”, acompañado por otros manifestantes que exigían que las autoridades competentes tomaran cartas en el asunto y garantizaran que se hiciera justicia de forma expedita.
La preocupación de los manifestantes radica en que el proceso judicial contra Marilyn Cote se ha visto retrasado en varias ocasiones; por lo que lo largo de la protesta, los asistentes expresaron su frustración por los abusos de poder de la presunta psiquiatra, y cómo sus acciones han afectado la salud mental de varias personas.
Entre las voces más impactantes de la manifestación se encontraba la de Concepción, una mujer de la tercera edad que relató cómo fue diagnosticada erróneamente con esquizofrenia por Cote. Este diagnóstico erróneo la llevó a una profunda depresión y a un aislamiento de siete años, durante los cuales temió hacerle daño a su propia familia.
Las acusaciones en contra de Cote no solo están centradas en sus diagnósticos erróneos, sino también en las malas prácticas profesionales que presuntamente ejerció al ofrecer tratamientos sin contar con la formación ni los permisos adecuados.
En varios videos compartidos a través de plataformas como X (antes conocida como Twitter), Octavio Arroyo enfatizó la importancia de frenar a "charlatanes" como Marilyn Cote. Según el influencer, casos como el de Cote no son aislados; hay otras personas que, bajo el mismo modus operandi, aprovechan la vulnerabilidad de los pacientes para lucrar con su salud mental.
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El caso de Marilyn Cote: de la promesa a la desilusión
La figura de Marilyn Cote se hizo conocida inicialmente por su promesa de curar la depresión y la ansiedad en tan solo siete días. Con un mensaje aparentemente atractivo, la presunta psiquiatra operaba en Puebla, México, y atraía a varios pacientes con sus supuestas soluciones rápidas para trastornos mentales.
Sin embargo, con el tiempo, se descubrió que detrás de esa fachada había una serie de mentiras que la convertían en una impostora.
A pesar de afirmar haber estudiado en instituciones de renombre como la Universidad de Harvard, las investigaciones posteriores revelaron que su formación académica era completamente diferente. Marilyn Cote no tenía estudios en medicina ni en psiquiatría.
Su verdadera formación consistía en una licenciatura en Derecho, área que no le otorgaban las credenciales necesarias para tratar trastornos mentales. Aun así, se presentaba como una experta en salud mental, engañando a muchas personas que depositaron su confianza en ella.
El 7 de noviembre de 2024, el escándalo alcanzó su punto álgido cuando una serie de publicaciones en redes sociales la expusieron, así como el uso de Photoshop en las imágenes promocionales que utilizaba para atraer a sus clientes, lo que generó una gran ola de denuncias.
En ese mismo día, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México cerró su consultorio en Puebla y emitió un comunicado aclarando su situación. Ante la exposición pública de las irregularidades en su práctica profesional, Cote cerró sus redes sociales y su página web, sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Asimismo, su situación empeoró cuando, en noviembre del mismo año, fue detenida en el estado de Tlaxcala. La detención fue un paso crucial para esclarecer los delitos que se le imputan, entre los cuales destacan la usurpación de funciones y la falsificación de documentos.
Tras su captura, un juez de control determinó imponerle prisión preventiva por al menos dos meses, durante los cuales se llevaría a cabo una investigación complementaria para esclarecer los detalles del caso.
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