En México, ser madre y tener un empleo formal se ha convertido en un campo de tensión constante. La , los horarios laborales, la presión social y la salud mental de las mujeres se intersectan en un escenario que pocas veces se analiza con profundidad.

Lactancia. Foto: archivo/EL UNIVERSAL
Lactancia. Foto: archivo/EL UNIVERSAL

Cada año, miles de mujeres enfrentan un dilema personal y estructural: ¿cómo continuar amamantando cuando deben regresar a sus puestos antes de estar preparadas física y emocionalmente? Aunque la Ley Federal del Trabajo contempla descansos diarios para lactancia y un espacio adecuado para su realización, la realidad muestra brechas significativas.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Ana Márquez, psicóloga y maestra en psicología clínica y de la salud, y Adriana Márquez, especialista en programas de salud en Sofía Seguros, compartieron un análisis sobre los retos que enfrentan las madres trabajadoras.

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Impacto del regreso al trabajo en la salud mental y la lactancia

Ana explicó que la lactancia tienen un efecto directo sobre la salud mental de las mujeres, pues agregó que la percepción social de que es un proceso “fácil e intuitivo” genera presión adicional, ya que muchas madres requieren asesoría profesional para aprender a amamantar y superar la frustración de no lograrlo de inmediato.

“El proceso de lactancia es complejo y, muchas veces, solitario. La presión social y laboral contribuye a la aparición de ansiedad y depresión."

Lactancia materna. Foto: UNAM
Lactancia materna. Foto: UNAM

Sumado a esto, Adriana Márquez destacó que la ausencia de estructuras sociales y espacios públicos adecuados dificulta su continuidad y aumenta la depresión de la madre al incorporarse a su lugar de trabajo.

“En muchos trabajos no existen salas de lactancia ni refrigeración para la leche, lo que limita la capacidad de cumplir con ella”.

Impacto del regreso al trabajo en la salud mental y la lactancia.  Foto: Especial
Impacto del regreso al trabajo en la salud mental y la lactancia. Foto: Especial

Asimismo explicó que la falta de espacios designados obliga a muchas de ellas a utilizar baños u otras áreas no higiénicas. Esto, sumado a la rigidez de los horarios laborales que limita la posibilidad de mantener la lactancia de manera regular y segura.

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Presión social y laboral: la culpa como obstáculo invisible

El sentimiento de culpa es otro elemento recurrente entre las trabajadoras, pues Adriana señaló que, aunque no existan espacios públicos adecuados, muchas mujeres no pueden abandonar sus empleos por necesidad económica, generando tensión entre el deseo de estar con el bebé y la obligación laboral.

“Independientemente de la decisión, la culpa está presente. Es un componente del trabajo invisible de las mujeres, donde el cuidado del bebé se combina con responsabilidades laborales no remuneradas.”

Lactancia materna. Fuente: Freepik
Lactancia materna. Fuente: Freepik

Esta presión emocional impacta directamente en la salud mental de la madre y en su desempeño laboral. Las mujeres pueden experimentar agotamiento, ansiedad o depresión, lo que afecta su productividad y su bienestar general.

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Barreras para la lactancia en el sector informal y posibles soluciones

En México, más del 50% de las madres trabajadoras no tienen acceso a prestaciones laborales ni a permisos extendidos, lo que aumenta la desigualdad en el ejercicio de la lactancia. Esto afecta especialmente a mujeres del sector informal, donde la falta de protección legal y la inestabilidad laboral dificultan mantener la lactancia como un derecho efectivo.

La falta de prestaciones laborales y de infraestructura adecuada en el sector informal dificulta el acceso a la lactancia. Ana Márquez destacó que la desigualdad en los recursos disponibles genera que muchas mujeres abandonen la lactancia antes de tiempo.

Barreras para la lactancia en el sector informal y posibles soluciones. Foto: Jorge Alvarado/EL UNIVERSAL
Barreras para la lactancia en el sector informal y posibles soluciones. Foto: Jorge Alvarado/EL UNIVERSAL

Además Adriana añadió que la creación de espacios públicos para amamantar, así como la capacitación en lactancia, son medidas necesarias para proteger la salud de la madre y del bebé.

“Si se implementan políticas de apoyo integrales, se reduce la ansiedad, se fortalece la lactancia y se mejora la productividad de la mujer en el ámbito laboral. ”

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Asesoría profesional y salud psicológica: claves para la continuidad de la lactancia

De acuerdo con ambas, algunas empresas que han implementado programas de asesoría en lactancia y horarios flexibles con resultados positivos han demostrado que estas iniciativas no solo prolongan la duración de la lactancia, sino que también favorecen la retención del personal femenino y disminuyen la rotación laboral. Por ello, enfatizaron que la atención psicológica y la asesoría en lactancia resultan fundamentales.

“La educación sobre lactancia, el acompañamiento profesional y la orientación para manejar la ansiedad permiten que las madres continúen con la lactancia pese a las barreras laborales.”

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