La graduación del instituto marca el cierre de una etapa y el comienzo de nuevos desafíos, pero según un reciente estudio, podría tener una relación inesperada con la longevidad. Más allá de factores como la genética o el estilo de vida, la apariencia física en la juventud podría influir en cuántos años vivimos.
Un equipo de investigadores en Estados Unidos analizó más de 8.000 fotografías de graduados de secundaria de 1957 como parte del Estudio Longitudinal de Wisconsin. Publicado en Social Science & Medicine, el estudio evaluó el atractivo facial de los estudiantes, clasificados en seis grupos según un jurado independiente.
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Los resultados indicaron que los graduados considerados menos atractivos tenían un 16,8% más de probabilidad de haber fallecido antes de 2022, en comparación con aquellos ubicados en grupos intermedios. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre las tasas de mortalidad de los más atractivos y los de atractivo promedio.
Factores subyacentes
Aunque el estudio plantea una posible conexión entre atractivo facial y esperanza de vida, los investigadores advierten que la relación no es simple. Factores como el nivel socioeconómico, la salud física y la estabilidad emocional podrían influir en los resultados.
Este hallazgo sugiere que las características físicas en la juventud podrían tener un impacto mayor de lo esperado en la longevidad. Sin embargo, los expertos subrayan la necesidad de más investigaciones para comprender completamente esta conexión.
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La apariencia física en la adolescencia podría ser solo una pieza del complejo rompecabezas de la longevidad, abriendo la puerta a nuevas preguntas sobre cómo nuestras experiencias juveniles influyen en nuestra vida futura.