Cuidar de nuestro no es una novedad, se trata del motor que nos mantiene con vida y por ello es que hay que protegerle de todas las maneras posibles. Su salud depende de muchos factores pero su protección se encuentra en nuestras manos, según manifiestan los expertos, si mantenemos hábitos de vida saludables.

Lechuga para el corazón. Fuente: Pixabay
Lechuga para el corazón. Fuente: Pixabay

Desde el Instituto Mayo Clinic remarcan que podemos ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas siguiendo un estilo de vida saludable para el corazón. Esto parte de que las enfermedades cardíacas son una de las principales causas de muerte y que existen algunos factores de riesgo que no se pueden modificar, como los antecedentes familiares, pero se pueden tomar muchas otras medidas para reducir los riesgos.

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Lechuga para el corazón

Si nos centramos en la alimentación, las frutas y las verduras lideran en l atabla de recomendaciones de los especialistas de la salud. Es que este tipo de alimentos se caracterizan por su alto contenido de nutrientes, vitaminas, minerales y proteínas que nuestro cuerpo, y especialmente nuestro corazón, requieren para un correcto funcionamiento.

Lechuga para el corazón. Fuente: Pixabay
Lechuga para el corazón. Fuente: Pixabay

Al respecto, la lechuga es una verdura ampliamente recomendada. Se trata de un alimento económico y muy común en las comidas que por lo general se emplea para abordar dietas que disminuyen el peso corporal, pero más allá de eso posee propiedades muy positivas para la salud de nuestro corazón.

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La lechuga es una verdura con propiedades antioxidantes, debido a su contenido de flavonoides y que aporta a nuestro cuerpo fibra dietética. Por lo tanto, colabora en el cuidado de nuestra al luchar con los radicales libres, evitando inflamaciones y deterioro celular. Además, contribuye a una correcta digestión y a la prevención de enfermedades relacionadas con el corazón.

Desde el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, destacan la fibra de la lechuga ya que su consumo controla el nivel de azúcar en la sangre e inhibe parcialmente la absorción de grasas, controlando así los niveles de colesterol y reduciendo los triglicéridos, algo que repercute positivamente en la salud del corazón.

Además, es una verdura con un gran contenido de potasio, un mineral que, según la Asociación Estadounidense del Corazón, disminuye la tensión de las paredes de nuestros vasos sanguíneos, reduciendo la presión arterial y logrando que el corazón trabaje menos exigido. Por lo tanto, incluir a la lechuga en nuestra dieta es una decisión muy acertada.


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