Con el calor en aumento, el se convierte en un aliado indispensable para sobrellevar las altas temperaturas. Sin embargo, en muchas ocasiones, aun cuando el equipo está funcionando al máximo, la sensación térmica no mejora y el enfriamiento parece insuficiente. Antes de pensar en llamar a un técnico, hay un truco sencillo y efectivo que puede solucionar el problema en apenas unos minutos: limpiar el filtro.

¿Por qué limpiar el filtro del aire acondicionado?

El acumula polvo y suciedad con el uso, lo que bloquea el flujo de aire y reduce la eficiencia del equipo. Un experto en electrodomésticos compartió en redes sociales un método fácil para limpiarlo sin dañar el sistema. Según explicó, este mantenimiento básico puede mejorar notablemente el rendimiento sin necesidad de gastar dinero en reparaciones innecesarias.

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¿Cómo se limpia el filtro en cinco minutos?

El primer paso es abrir la tapa del aire acondicionado, lo cual se puede hacer con un poco de fuerza, ya que el mecanismo suele ser similar en la mayoría de los modelos. Luego, hay que extraer el filtro y llevarlo directamente al grifo. Es fundamental lavarlo solo con agua, sin usar cepillos, esponjas o las manos, ya que esto podría dañar la estructura del material y afectar el rendimiento del equipo. Una vez limpio, solo hay que esperar a que se seque antes de volver a colocarlo.

¿Qué otros cuidados ayudan a mantener el aire acondicionado en buen estado?

Además de la limpieza periódica del filtro, los especialistas recomiendan instalar un protector de tensión para prevenir daños en el sistema eléctrico causados por cortes de luz o variaciones de voltaje. Realizar este mantenimiento de forma regular no solo mejora el funcionamiento del equipo, sino que también ayuda a reducir el consumo energético y evitar costosas reparaciones en el futuro.

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¿Cuándo es necesario llamar a un técnico?

Si después de realizar la limpieza del filtro el aire acondicionado sigue sin enfriar correctamente, es posible que el problema esté relacionado con el nivel de gas refrigerante, el motor u otro componente interno. En estos casos, lo mejor es recurrir a un especialista, ya que manipular ciertas partes del equipo sin conocimientos técnicos podría empeorar la situación.

Dedicar unos minutos a la limpieza del filtro puede marcar la diferencia entre un ambiente fresco y uno sofocante. Con este sencillo truco, es posible optimizar el rendimiento del aire acondicionado sin gastar de más ni esperar largos tiempos de reparación.

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