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La felicidad no tiene un significado del todo preciso ya que es un concepto emocional complejo y difícil de acotar, y lo es porque una de sus cualidades esenciales es la subjetividad, según el Centro Clínico de Atención Psicológica Área Humana (España). Sus expertos afirman que la misma realidad, vivida por dos personas diferentes, puede significar un momento feliz para una y triste o decepcionante para otra.
Por otro lado, datos difundido por la Universidad Franz Tamayo (Bolivia) remarcan que la búsqueda de la felicidad, hoy y siempre, es un objetivo omnipresente en la vida de las personas. Añade que aunque la definición puede variar de una persona a otra, hay ciertos elementos comunes que suelen asociarse con la experiencia de la felicidad: relaciones significativas, sentido de propósito, salud física y mental o la capacidad de disfrutar del presente, entre otros.
Palabras para ser felices
Un artículo de la revista Global de la Universidad Nacional Autónoma de México afirma que muchas personas están convencidas de que vivimos en una época en que la felicidad no sólo no es el único objetivo de sus vidas, sino una obligación, como si ser feliz fuera una forma de trabajo. Y entre todo lo que podemos hallar en relación a la felicidad, aparecen 3 palabras griegas que un psicólogo indica que ayudan a ser felices.
Miguel Ángel Velasco, autor del libro “La vida en palabras”, poner el foco en que “cada persona es un mundo” y que “las palabras son un abrazo al alma” por lo que éstas pueden ayudarnos a avanzar en la vida. El psicólogo reúne sus conocimientos para remarcar que hay 3 palabras griegas que pueden guiarnos hacia la felicidad ya que podemos reflexionar sobre nuestra existencia a través de ellas.
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Velasco precisa que las palabras que nos guían a la felicidad son eudaimonía, areté y ataraxía. El autor explica el significado de cada palabra y cómo las personas a través de ellas pueden mantener un “rumbo correcto” en sus vidas para ser felices.
- Eudaimonía (Destino): Velasco indica que se trata de una meta de vida “que nos impulsa a buscar un propósito profundo y duradero".
- Areté (Medio): el autor explica que es nuestro mayor potencial y que para lograrlo necesitamos valentía, equilibrio y justicia.
- Ataraxia (Brújula): Velasco la describe como la paz interior, necesaria para aceptar todo lo que no podemos cambiar y que nos da estabilidad.
Más allá de conocer estas palabras, el psicólogo nos invita a aplicarlas en nuestra vida para lograr la felicidad y es por eso que indica que debemos aprender a diferenciar entre lo que podemos y no podemos controlar; reflexionar sobre las posibles adversidades para prepararnos mentalmente; adoptar una visión amplia de nuestra existencia entendiendo que “somos un punto minúsculo en el tiempo y el espacio".
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