¡Cuidado! No limpiar la secadora puede ser muy peligroso; descubre el truco que la dejará como nueva

Las secadoras de ropa son un electrodoméstico esencial en muchos hogares, pero cuando no se les da mantenimiento adecuado, pueden convertirse en un peligro latente. Según la Administración de Incendios de EE.UU., cada año se reportan cerca de 2,900 incendios en el país relacionados con secadoras, lo que provoca pérdidas millonarias y pone en riesgo la vida de las personas.

El problema principal radica en la acumulación de pelusa, un material altamente inflamable que se desprende de la ropa durante el proceso de secado. Si esta pelusa no se elimina con frecuencia, puede obstruir los conductos de ventilación, el tambor y otros componentes internos, generando un sobrecalentamiento que podría desencadenar un incendio.

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¿Cómo evitar que la secadora se convierta en un peligro?

Para reducir el riesgo de incendios, es fundamental mantener la secadora limpia y en óptimas condiciones. Aquí te dejamos algunos consejos clave para garantizar su seguridad:

• Limpia el filtro de pelusas después de cada uso. Este simple paso evita que los residuos se acumulen en el interior del aparato.
• Revisa y limpia los conductos de ventilación al menos una vez al año. Si notas que la ropa tarda más en secarse o que hay un olor a quemado, es posible que estén obstruidos.
• Sustituye los conductos de plástico o lámina por metálicos, ya que estos últimos son más seguros y reducen el riesgo de sobrecalentamiento.
• No sobrecargues la secadora. Una carga excesiva puede impedir una correcta circulación del aire y aumentar la temperatura interna.
• Evita secar prendas con residuos inflamables, como trapos que hayan estado en contacto con aceites, gasolina o solventes.

El truco definitivo para dejar tu secadora como nueva

Si no has limpiado tu secadora en mucho tiempo, este truco te ayudará a eliminar la acumulación de pelusa de manera rápida y efectiva. Solo necesitas una aspiradora con boquilla delgada y un cepillo de cerdas suaves.

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Paso a paso:

1. Desenchufa la secadora y retira el filtro de pelusas.
2. Aspira el compartimento del filtro para eliminar cualquier residuo acumulado.
3. Desconecta los conductos de ventilación y usa el cepillo para aflojar la suciedad adherida en las paredes internas.
4. Aspira los conductos de ventilación para eliminar cualquier resto de pelusa atrapado.
5. Limpia el tambor de la secadora con un paño húmedo y un poco de vinagre blanco para eliminar residuos de detergente y suavizante.
6. Vuelve a conectar todo y prueba el funcionamiento con una carga ligera de ropa.

Este proceso no solo reducirá el riesgo de incendios, sino que también mejorará la eficiencia de la secadora, haciendo que la ropa se seque más rápido y ahorrando energía en cada uso.

¿Qué hacer si la secadora comienza a incendiarse?

Si a pesar de todas las precauciones ocurre un incidente con tu secadora, sigue estos pasos:

• Desenchufa el aparato de inmediato.
• Cierra la puerta del cuarto de lavado para evitar que el fuego se propague.
• Llama a los servicios de emergencia y evacua la casa.
• No intentes apagar el fuego por tu cuenta, ya que podrías exponerte a gases tóxicos o empeorar la situación.

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