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¿Cómo podemos asegurarnos de disfrutar de nuestros últimos años de vida de la mejor manera posible? Esta pregunta ha sido objeto de numerosas investigaciones a lo largo de los años, pero un reciente estudio de la Universidad de Harvard ha arrojado nueva luz sobre el tema, revelando que la clave para un envejecimiento más saludable y feliz podría no ser lo que muchos esperan.
Según el estudio de la Universidad de Harvard, la clave para envejecer de manera saludable radica en gran parte en la alimentación que se lleva a lo largo de la vida. Este importante hallazgo fue presentado en la reunión anual Nutrition 2024, organizada por la Sociedad Americana de Nutrición (ASN).
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El estudio, que analizó datos de más de 106,000 personas desde 1986, demuestra que llevar una dieta equilibrada a partir de los 40 años puede aumentar significativamente las probabilidades de envejecer bien. Específicamente, aquellos que mantuvieron una alimentación saludable tenían entre un 43% y un 84% más de posibilidades de llegar a los 70 años o más sin enfermedades crónicas y con un buen estado físico, mental y cognitivo.
La investigadora Anne-Julie Tessier, de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, explicó que las dietas que resultaron en un envejecimiento más saludable eran aquellas ricas en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables. Además, el consumo de nueces, legumbres y productos lácteos bajos en grasa también se asoció con mejores resultados en la vejez. Sin embargo, advirtió que aquellos que consumen en exceso grasas trans, sodio, carnes rojas y procesadas tienen menos probabilidades de envejecer de manera óptima.
Beneficios para la salud y el medio ambiente
Entre las dietas analizadas en el estudio, la "dieta de salud planetaria" se destacó como una de las más efectivas para promover un envejecimiento saludable. Esta dieta, basada en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas vegetales y grasas saludables, no solo beneficia la salud personal, sino también la del planeta, ya que destaca la importancia de consumir alimentos de fuentes sostenibles.
La investigación de Harvard también apunta a la importancia de llevar un estilo de vida equilibrado que incluya ejercicio regular, buena higiene del sueño y manejo del estrés. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, recomienda que los adultos realicen entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada o vigorosa cada semana para mantener una buena salud en la vejez.
Así, Harvard subraya que las decisiones que tomamos en torno a nuestra alimentación y estilo de vida pueden tener un impacto significativo en cómo envejecemos. Para aquellos que buscan disfrutar de una vida larga y saludable, adoptar patrones de alimentación equilibrados, como la dieta de salud planetaria y mantener un estilo de vida activo y equilibrado son pasos clave para lograrlo.
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