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La inflamación del estómago en los perros, conocida como gastritis, es una condición común que puede ser desencadenada por múltiples factores, desde infecciones y parásitos hasta toxinas, fármacos o errores en la alimentación. La veterinaria Cristina Pascual explica que los síntomas principales, como vómitos, nauseas y dolor abdominal, pueden ser especialmente incómodos para las mascotas. A continuación, la especialista nos brinda recomendaciones clave para tratar esta problemática y mejorar el bienestar del animal.
Según Cristina Pascual, la recomendación de poner en ayuno al perro cuando sufre de gastritis ha cambiado. Hoy en día se recomienda ofrecerle una dieta muy digestible y baja en grasa y fibra para no sobrecargar su sistema digestivo. Se puede optar por preparar una ración casera a base de carne magra como pollo o pavo, acompañada de vegetales como zanahoria o calabaza y cereales como arroz o avena.
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También se pueden usar piensos especiales para perros con problemas digestivos. Pascual aconseja dividir la ración en pequeñas porciones durante el día para evitar sobrecargar el aparato digestivo. En casos más graves, la veterinaria subraya la importancia de un tratamiento recetado por el veterinario:
- Antieméticos: para controlar el vómito.
- Antisecretores: para reducir la acidez del estómago.
- Protectores de la mucosa gástrica: útiles cuando existen úlceras.
- Corticoides: para disminuir la inflamación.
- Antibióticos o antiparasitarios: cuando la inflamación se debe a infecciones bacterianas o parasitarias.
La importancia de depurar el estómago y los intestinos de un can es la misma que podemos aplicar para nosotros. Si no limpiamos el estómago del perro los problemas se agravan en poco tiempo, unos más rápidamente que otros y algunos de ellos pueden ser muy graves. Para casos leves, algunos remedios naturales pueden ayudar a aliviar el malestar:
- Manzanilla: reduce la irritación y los gases.
- Menta: alivia el dolor abdominal y reduce las náuseas.
- Jengibre: mejora la digestión y previene los vómitos.
- Aloe Vera: tiene un efecto calmante, aunque solo se debe usar gel de aloe formulado para perros, ya que el resto de la planta contiene compuestos tóxicos.
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Es esencial que todos los tratamientos, tanto farmacológicos como naturales, sean consultados con un veterinario para garantizar la seguridad y efectividad.
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