Entre los retratos que ensayó Juan Ramón Jiménez en Españoles de tres mundos hay uno de Rubén Darío, fechado en 1940, “tan vivo siempre, tan igual y tan distinto, siempre tan nuevo”

Ruben Dario en uno de sus mas bellos poemas dice: Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!