En 1925 Ford llegó a México y se ubicó en San Lázaro de esta capital. Hoy un recuento del proyecto, las visitas y los apoyos recibidos. Las llantas se inflaban con bombas de bicicleta, la gasolina pasaba al carburador por la fuerza de gravedad y en las cuestas empinadas debían subir en reversa. Texto: Carlos Villasana

Una cinta ganadora de tres estatuillas del Óscar despertó en muchos la curiosidad de saber más de esta arquitectura surgida en Europa en los años 50 y que enfatiza la estructura sin acabados, pesada, industrial, cruda y hasta desafiante. Texto: Carlos Villasana