
Bajo Reserva

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La tortura se dio a través de humillaciones, intimidaciones y amenazas en contra de la periodista

Según la investigación, María Irene “N”, expolicía ministerial, en 2005 participó activamente en el traslado de la periodista Lydia Cacho de Cancún a Puebla, con violencia física y psicológica

Miguel N enfrenta proceso de remoción en Fiscalía; su abogada, Evelyn Alejandra Cen Bacelis, solicitó la duplicidad del término constitucional para determinar si se le dicta o no el auto de formal prisión

El exjudicial figura dentro de la lista de exfuncionarios públicos en contra de quienes se libró una orden de aprehensión en abril, por la tortura cometida en agravio de la periodista

Acts of reprisal against the journalist Lydia Cacho have not stopped; two suspects broke into her home, killed her dogs, and robbed work equipment and highly sensitive journalistic material

En un comunicado la Fiscalía General de la República informó que realizará las diligencias correspondientes para determinar el móvil del delito con relación al ejercicio periodístico de la también activista

Académicas, investigadoras y activistas feministas consideraron que el robo en casa de la periodista constituye “un acto organizado por los grupos más peligrosos que siguen gozando de impunidad y protección desde las más altas esferas del poder"

La periodista confirma el asalto en Twitter y asegura que sus datos están respaldados

La periodista afirma que el material tiene respaldo y además, que envenenaron a sus mascotas