De acuerdo con la teoría del Líder, los mexicanos somos los “buenos” y habitamos en una área VIP del cosmos que se llama “adentro”. Este “adentro” se encuentra históricamente asediado y vulnerado por una fuerza muy mala que se llama “afuera”.

Una y otra vez, el AMLO Magno dice en sus discursos que “la mejor aportación a nuestra nacionalidad no es la que nos llegó de Euro-pa, de Occidente” (sic) sino aquella “que heredamos de nuestra época prehispánica”

La idea fija más repetida es la que consagra a la nacionalidad mexicana como el acontecimiento más glorioso y lindo que ha ocurrido en la historia de la humanidad

Los deportistas derrotados saldrán en la tele anunciando leche, tarjetas de crédito o compañías de seguros. En los anuncios, claro, sí ganaban.

Desde niños preferimos el fracaso subvencionado a la idea de triunfar, que tiene algo de ofensivo y aspiracionista, un ánimo pedante de sentirse la gran cosa

Es la mar de desagradable enterarse de que en 2022 “siete de las 10 ciudades con los más altos números de asesinatos en el mundo están en México”, con la risueña ciudad de Colima, que registró 140 asesinatos humanistas por cada 100 mil habitantes, en primer lugar

“No sé a dónde vamos, pero sí que el rencor disgrega todo y que los que no tienen rabia tienen miedo. La antigua nación del águila y la serpiente se ha convertido en un país habitado por dos razas: los perros rabiosos y los perros falderos”.

Una cosa que influye para que el poder absoluto sea nefasto es que los soberanos autócratas, o dicta-dores que tienen el poder absolu-to, son grandes egoístas que prefieren la satisfacción de su pasión de mando al bien de su Patria”.