“Son del dominio público la sistemática provocación, las reiteradas incitaciones a la violencia, los evidentes y reiterados propósitos de crear un clima de intranquilidad social, propicio para disturbios callejeros...”

Álvarez-Buylla se rodeó de mediocres cuyo principal mérito académico era la total sumisión a su personal soberanía: bastaba con recitar los santos evangelios de la 4T para que engordara su patético curriculum

Una universidad no es un gobierno que decreta leyes: es una inevitable meritocracia. No dicta la igualdad del conocimiento: se lo ofrece a quien desea merecerlo

Para todo efecto, la directora juzgaba que antes los científicos eran neoliberales y, por tanto, individualistas, indiferentes o adversos a “lo público” y “lo social”

Los asesores espirituales de la presidenta siempre tachan la primera línea del párrafo y esconden que Paz se refiere al lenguaje popular de los hombres, no de las mujeres, y menos aún de las indígenas