
Cuando un galeno nota “peligro” en posibles acciones de su paciente, tiene la obligación de romper la confidencialidad y avisar a las autoridades. Guardar o no el secreto profesional, ése es el dilema.

Cuando un galeno nota “peligro” en posibles acciones de su paciente, tiene la obligación de romper la confidencialidad y avisar a las autoridades. Guardar o no el secreto profesional, ése es el dilema.







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Autoridades de órganos jurisdiccionales en Sonora solicitan la creación de otro Tribunal Colegiado
