
Correr con el corazón roto
Con trabajos quería pararme y sentía un hueco frío en el estómago por el que se me escapaban las fuerzas. Pero finalmente, un día volví a hacerlo
Con trabajos quería pararme y sentía un hueco frío en el estómago por el que se me escapaban las fuerzas. Pero finalmente, un día volví a hacerlo
La vuelta de 400 metros la hice promedio en 1:27.00 minutos. Steven Gardiner, el bahameño que ganó en Tokio, en 43.85 segundos
Qué importante es hablar, más en estos tiempos. De lo importante, de lo no tanto, de los buenos días, de los sueños
Se sufre de los pies, el impacto en el asfalto (cuando no vas a la montaña) te convierte en una extensión suya
Al correr, pueden caerte muchas cosas: lluvia, agua de los charcos salpicada por los coches, mosquitos, ideas
“Practiquen el arte de detenerse, es un ejercicio milagroso”. Y sí, me dije para mis adentros, mientras bajaba y me reponía de la subida para comenzar la cuarta cuesta
Acabo de perder mi sudadera favorita. A mis 43 años de edad. Como si tuviera ocho, en la primaria, donde extravié loncheras, chamarras, mochilas
De acuerdo con los investigadores, salir a trotar también puede reducir una muerte prematura por cáncer
A veces, por culpa de los participantes y otras por responsabilidad de las empresas organizadoras, quienes ocasional o recurrentemente nos inscribimos a carreras, no siempre nos llevamos buenas experiencias
¿Se pueden practicar ambas al mismo tiempo?