
Ryan Reynolds pone toda la carne en el asador con una película que no trata de nada, excepto de complacer a los fans.

Ryan Reynolds pone toda la carne en el asador con una película que no trata de nada, excepto de complacer a los fans.

La nueva versión de Tornado (1996) resulta en un efectivo entretenimiento de fin de semana que no obstante no supera la cinta original.

La innecesaria precuela de A Quiet Place se salva del desastre por la gran química y actuaciones de su pareja protagónica: Lupita Nyong’o y Joseph Quinn.

Hit Man es una bocanada de aire fresco en un género que usualmente se conforma con poner frente a la cámara a dos personas hermosas

Una de las obras maestras del estudio Pixar tiene ahora una secuela, y no demerita en absoluto a la cinta original.

Una idea poderosa con una conclusión tibia, Club Zero no está a la altura de su interesante premisa.

La nueva cinta protagonizada por Sydney Sweeney es una auténtica sorpresa que abreva de una de las piezas fundamentales del terror: El Bebé de Rosemary.

Furiosa, la precuela de aquella obra maestra llamada Fury Road (2015), toma una ruta osada pero inteligente: no intenta superar a la mejor cinta de acción del siglo XXI.

Nicolas Cage entrega una de sus mejores cintas, todo un estudio sobre la fama, las redes, y los sueños.

Manolo Caro da un giro de timón en esta que podría ser la cinta más interesante de su filmografía: la visión del narco a través de los ojos de un niño.