La celebración en 2025 en México del Día Internacional de la Mujer tiene una característica particular: en 200 años de historia de la República, la presidencia de nuestro país es encabezada por una mujer, Claudia Sheinbaum Pardo.
Al protestar oficialmente el cargo ante el Congreso General el 1 de octubre de 2024, la presidenta definió como uno de sus principios el que las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva, que alude al ejercicio pleno de los derechos universales y a la capacidad de hacerlos efectivos en la vida cotidiana.
En su discurso, afirmó: “…por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa Nación. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas.”
Sin embargo, del dicho al hecho, hay un gran trecho. El estudio Datos y Propuestas por la Igualdad 8M 2024, elaborado por ONU MUJERES, INMUJERES e IMCO, da cuenta de una serie de cifras que reflejan la desigualdad de género en nuestro país.
Destaca que México es el cuarto país con menor participación económica de las mujeres en América Latina. Así como el hecho de que mientras que en promedio los hombres dedican 16 horas al trabajo del hogar y de cuidados no remunerado a la semana, las mujeres dedican 40 horas.
Se señala que la participación de las mujeres en la economía remunerada alcanza 46%, mientras que la de los hombres asciende a 77%. Sumado a que la participación de las mujeres en el mercado laboral ha cambiado poco en las últimas dos décadas. Entre 2005 y 2023 ésta creció cinco puntos porcentuales al pasar de 41% a 46% en este periodo de tiempo. A este ritmo, tomaría 119 años que las mujeres alcancen la tasa de participación económica de los hombres
Hay que reconocer que una de las primeras decisiones que tomó el gobierno de Claudia Sheinbaum fue la creación de la Secretaría de las Mujeres, así como la promoción de reformas y adiciones de diversas disposiciones en siete leyes secundarias, con el objetivo de promover la igualdad sustantiva, la perspectiva de género, el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y la erradicación de la brecha salarial por razones de género.
También resaltan las medidas que ha emprendido Clara Brugada al frente de gobierno de la Ciudad de México, como las 20 acciones encaminadas a construir La Ciudad Feminista, donde el sistema de cuidados y el combate a la violencia de género serán los ejes centrales.
En la CDMX, algunas demarcaciones hacen lo propio, sobresale la Alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, con quién me honra colaborar. En la Alcaldía Cuauhtémoc se ha determinado como prioridad garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas, por lo que desde el primer día se instaló el Gabinete Violeta para que todas la acciones de gobierno se implementen con perspectiva de género. Se creó Reacción Violeta, que es una estrategia circular para prevenir, atender, combatir y sancionar la violencia de género e instalado más de 100 puntos violeta en las instalaciones de la Alcaldía y firmado convenios para la instalación de más de 186 puntos en restaurantes, universidades y partidos políticos, que son puntos seguros para acompañar a las mujeres y niñas con asesoría jurídica, psicológica y médica o cuando se sientan en peligro.
Tres ingredientes claves para reducir la desigualdad de género son la sinergia, la coordinación y la permanencia en la implementación de las políticas públicas. Ese debe ser el siguiente paso.
Frente al escenario adverso que enfrentamos las mujeres en nuestro país, una de las acciones elementales para reducir la desigualdad de género es un trabajo conjunto y continuo entre los distintos niveles de gobierno, los tres poderes de la unión, y la suma de esfuerzos de los diferentes sectores de la sociedad, en donde las organizaciones sociales juegan un papel crucial.
Sólo así será posible concretar el lema del 8M, 2025: “Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento”.