Ser víctima de un delito y en lugar de recibir apoyo, enfrentar un proceso de atención que revive los peores recuerdos del hecho, es un camino doloroso que todavía hoy en día muchas personas recorren en su paso por las instituciones de procuración de justicia del mundo. En la Fiscalía General de la Ciudad de México estamos trabajando para cambiar esta realidad a través de la implementación de nuestro modelo transversal de atención a las víctimas que coloca a la persona en el centro, para asegurar que cada paso de su proceso judicial cuente con respeto, dignidad y trato justo.
En la procuración de justicia, instrumentos jurídicos como la “Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder”, las “Directrices sobre la justicia en asuntos concernientes a los niños víctimas y testigos de delitos”, las “Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad”, y la propia Ley General de Víctimas de México, reconocen la importancia de contar con modelos de atención a las víctimas que se basen en los principios de no revictimización y trato digno en todo momento.
En la Fiscalía General de la Ciudad de México, comprendemos claramente estas recomendaciones, nos apegamos estrictamente a esta Ley General y en consecuencia con ello, hemos realizado esfuerzos significativos para avanzar en la protección de las víctimas mediante la implementación de nuestro Modelo de Atención Integral a Víctimas del Delito, capacitando a todos nuestros servidores públicos, incluyendo personal de Ministerios Públicos, agencias especializadas y la Coordinación General de Atención a Víctimas. Además invertimos en la remodelación de los espacios destinados a la atención a víctimas, para asegurar un ambiente amable y seguro, pues entendemos que otorgar un trato digno implica que la víctima se sienta justamente tratada, para no afectar más sus emociones, creencias y actitudes, especialmente en situaciones en las que la incertidumbre se vuelve presente.
La justicia procedimental, que se centra en ofrecer y procurar un proceso justo y humano, es un principio que seguimos para brindar satisfacción a las víctimas; y bajo este modelo también hemos hecho grandes esfuerzos para que nuestros servidores públicos encargados de dar atención a las víctimas, comprendan su necesidad de ser escuchadas, participar en las decisiones que les afectan, ser informadas de cada etapa del proceso, recibir apoyo social y familiar, contar con medidas de seguridad para proteger su vida e integridad y la de sus familias; y sobre todo tener un seguimiento constante de su caso.
Es por eso que en la Coordinación General de Atención a Víctimas contamos con áreas especializadas de acuerdo al delito para dar apoyo a las víctimas directas o indirectas así como auxiliar al MP con los dictámenes correspondientes para robustecer la carpeta de investigación.
Para el cumplimiento de sus funciones, está conformada por las siguientes direcciones:
* Dirección Ejecutiva de Atención Integral a Víctimas;
* Dirección del Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Cometidos en Razón de Género;
* Dirección del Centro de Atención Integral a Víctimas;
* Dirección de Informes Victimológicos;
* Dirección de Política Institucional de Atención a Víctimas;
* Dirección de Asesoría Jurídica Pública
Con todo y ello, sabemos que no estamos exentos de contar con elementos que probablemente no empaticen o no apeguen su actuar a derecho. Para ello contamos con la Unidad de Asuntos Internos que está para investigar y sancionar a las y los servidores públicos que no se conducen como debiera.
Cada víctima es más que un número o una estadística, se trata de una persona que está buscando y merece justicia, no solo en el resultado del proceso, sino en cada interacción que tiene con el sistema. Al contar con nuestro propio modelo transversal de atención a la víctima, cumplimos con nuestra obligación legal y ética; además de reafirmar nuestro compromiso de ofrecer un trato digno para todas las víctimas, pues queremos que cada persona que acude a nuestros ministerios públicos y agencias especializadas, encuentre en los servidores públicos el apoyo que busca, una voz que escucha y una mano que ayuda a obtener el apoyo necesario. Porque la justicia verdadera no es solo un destino, sino un camino que recorremos junto con cada víctima del delito, estamos y estaremos ocupados en que cada paso esté marcado por la dignidad y el respeto.
Encargado de despacho de la FGJ-CDMX