Hoy se decide, en el pleno de la Cámara de Diputados, si se aprueba o se desecha el desafuero del legislador Cuauhtémoc Blanco, también exgobernador de Morelos, para que sea enjuiciado por el delito de tentativa de violación contra su media hermana, Nidia Fabiola Blanco Fernández, cometido durante su mandato en la entidad morelense. Morena defendió al exmandatario morelense al declarar en la Comisión de la Sección Instructora que no procedía el desafuero porque la Fiscalía cometió errores en la integración del expediente y no presentó pruebas fehacientes del intento de Blanco para violar a su media hermana.
La exhaustiva investigación de la Sección Instructora para desacreditar las pruebas y el trabajo de la Fiscalía que encabezaba el despuesto Uriel Carmona, llevaron a diputados como Hugo Erick Flores, que detesta a Cuauhtémoc y que le sabe los más oscuros secretos al exgobernador y la corrupción, colusión e indolencia de su sexenio en Morelos, a argumentar que hubo un mal trabajo de la Fiscalía y que faltaron pruebas, con un análisis muy garantista para el presunto violador, pero totalmente adverso e insensible para la víctima, a la que no se le reconocen derechos ni garantías.
Ese fue el primer paso para exonerar al diputado Blanco y hoy en el pleno camaral se volverá a votar para ver si la mayoría simple, de 50% más 1 de los diputados presentes, lo que se ve como el segundo paso si la mayoría de Morena y sus aliados se unifican para darle impunidad e inmunidad a Cuauhtémoc, aunque ayer por la tarde crecían las versiones de que varias diputadas de Morena votarán en contra y podrían sumarse a las mujeres de la oposición para pedir que se enjuicie por la agresión sexual que intentó contra Nidia Fabiola Blanco, y se le crea a la víctima y se defienda la violación a su intimidad y el acoso de su medio hermano.
Sería muy difícil, con todo y que se rebelaran las diputadas de la 4T, que Morena perdiera la votación para proteger a Cuauhtémoc, aunque si se suman las 171 legisladoras oficialistas a las 114 legisladoras de la oposición, más dos diputadas sin partido, podría alcanzarse una mayoría de 251 legisladoras que votarán por desaforar al diputado morenista y que responda por los delitos que le imputó la Fiscalía de Morelos por acusaciones penales de su media hermana.
Ese último es el escenario más hipotético, porque la garantía de impunidad se la dieron a Cuauhtémoc desde Palacio Nacional, desde el momento en que le ordenaron a la gobernadora que se operara la destitución del fiscal Uriel Carmona, justo cuando éste había hecho pública su solicitud de juicio político en contra del diputado Blanco para que respondiera a la denuncia en su contra y poder procesarlo penalmente.
La presidenta Sheinbaum dijo en la mañanera del pasado 10 de febrero que “nosotros no vamos a defender a nadie, que se hagan siempre las investigaciones, en todos los casos y cualquier cosa, ahí está la fiscalía federal y las fiscalías estatales, pero sí me llama la atención la defensa al fiscal de Morelos, y que el fiscal después de haber estado 6 años o cuántos estuvo, los cuatro últimos días, entonces sí, no sé cuántas carpetas de investigación contra el exgobernador, que se investigue yo no… pero no les parece extraño que después de 7 años de haber estado, cuatro días antes, cuando ya sabía que lo iban a desaforar, por el caso de un feminicidio que él ocultó, de pronto salen un montón de carpetas de investigación contra el exgobernador, ahí lo dejo nomás sobre la mesa ¿no?”, dijo la doctora.
Y así con esa ambigüedad con la que suele responder a casi todo, la presidenta supuestamente dijo que se debe investigar al ex gobernador Cuauhtémoc y que ella no encubrirá a nadie, pero al mismo tiempo siembra la duda sobre las carpetas de investigación del fiscal Uriel Carmona, a quien acusa de urdir una suerte de “venganza” contra el hoy diputado de Morena, porque “ya sabía que lo iban a desaforar” en el Congreso local. ¿Y entonces, lo protege como presidenta o como su correligionaria morenista la presidenta? O cabe siempre la posibilidad de que no sea ella la que decide darle impunidad y protección al exseleccionado nacional.
Así que, sin una condena expresa de la presidenta, con la operación del coordinador morenista, Ricardo Monreal, y con el aval hasta del diputado Hugo Erick Flores, todo apunta a que hoy se consumará la defensa y el blindaje a favor de Cuauhtémoc, que avanza impune de las acusaciones más bajas o más delicadas que se han hecho en su contra tanto por su media hermana, como por el Ejército mexicano y las denuncias de corrupción contra su administración y colaboradores muy cercanos que hoy tiene presentadas el gobierno de Morelos.
Tanta protección y tanto esmero por salvar al hijo predilecto de Tepito, pisoteando e ignorando los derechos de las mujeres que tanto pregonan defender en la 4T y revictimizando a una víctima de agresión sexual del exgobernador, nos hace cuestionar, más allá de su gran popularidad y su calidad de ídolo del futbol, ¿qué es lo que le deben en la 4T a Cuauhtémoc o qué clase de negocios o pactos inconfesables se protegen al proteger al exmandatario morelense?
NOTAS INDISCRETAS… Y a propósito de los intentos de rebelión de mujeres de la bancada de Morena en la votación de mañana sobre el desafuero del diputado Blanco, una de las diputadas que aparecieron promoviendo el voto a favor del desafuero es la vicecoordinadora morenista, Gabriela Jiménez. Y quién sabe si sea por eso, por rebelarse a la “línea” de la 4T, o por su participación no reconocida en la formación de un nuevo partido político, denominado “Que siga la democracia”, que solicitó registro oficial ante el INE, a través de su esposo, Edgar Garza, quien aparece como promovente del registro del nuevo partido que se deriva de la Asociación Política Nacional del mismo nombre, que formó la hoy diputada morenista para promover la revocación de mandato de López Obrador. Y aunque ella ha negado estar detrás del nuevo partido, lo que la persigue son las acusaciones de que su esposo y su partido se están financiando con los apoyos de un empresario facturero, cuyo despacho está en Oaxaca y con el que hacen negocios desde hace tiempo. Por eso ayer por la tarde empezó a circular en el Palacio Legislativo de San Lázaro la versión de que Gaby Jiménez renunciaría a la vicecoordinación morenista, porque desde las alturas de la 4T se le acusa de “promover sus intereses personales y su propio proyecto político fuera del movimiento lopezobradorista”. Y como la máxima del partido gobernante es que no se permiten proyectos políticos o corrientes alternas en su movimiento, se habría decidido retirarla de lavice coordinación de la bancada oficialista. Eso sin contar que a Gabriela Jiménez la mencionaron en reportajes de Código Magenta, del periodista Ramón Alberto Garza, como una de las políticas morenistas que recibía dinero de Sergio Carmona, empresario huachicolero de Tamaulipas, asesinado en San Pedro Garza García, Nuevo León, en noviembre de 2022. En los teléfonos celulares del difunto Carmona encontraron videos donde Gaby Jiménez, que a la postre trabajaría en la campaña presidencial de Sheinbaum, le agradecía a Carmona por “los apoyos recibidos”, según la investigación de Código Magenta, que dijo tener copia de los contenidos del celular del empresario asesinado. Eso es lo que se comentaba anoche en San Lázaro, en donde se hablaba de otra mujer diputada que sustituiría a Jiménez en la vicecoordinación… Los dados repiten Escalera Doble. Se ve buena la semana.