Apenas un año aguantó Andrés Manuel López Obrador sin tener los reflectores que tanto le gustan. Con el pretexto de presentar su libro “Grandeza” --cuyo título parece una proyección de su ego-- el expresidente salió de las sombras en las que se ha mantenido y operado los últimos 13 meses en su bunker tropical, para mandar mensajes políticos muy claros a sus huestes, a la presidenta Claudia Sheinbaum, a Estados Unidos y a los opositores de la 4T.
Empotrado en una silla de madera en el jardín de “La Chingada”, y con un cinismo con el que alude a logros de su gobierno, como la reducción de la pobreza, pero nada dice de las múltiples herencias negativas que dejó su sexenio, como la deuda histórica, la violencia desbordada del narco o los costosos subsidios de sus obras faraónicas, López Obrador hizo de la supuesta presentación de su libro un acto y un discurso político en el que afirma estar “jubilado y retirado”, pero al mismo tiempo se muestra seguro y altanero, con el poder que sigue manejando desde su encierro.
Y aunque anuncia que decidió no recorrer el país para promocionar su libro y, casi como un favor menciona que no le hace sombra a la presidenta Sheinbaum, el expresidente deja muy claro que es él, y nadie más, quien decide cuándo sale a dar la cara y cuándo se mantiene oculto. En este caso, su intención parece ser la de entrarle al quite por el momento complicado que vive su sucesora, que enfrenta una crisis desde el asesinato de Carlos Manzo, de la que no ha podido recuperarse la doctora, que ya acusa una caída importante en sus niveles de aprobación.
En la historia del presidencialismo mexicano a ningún presidente en funciones le gusta ver a su antecesor salir a hacer política, porque cuando eso sucede inevitablemente la aparición del ex termina opacando al que detenta el poder; en este caso la aparición de López Obrador podría ayudar a la doctora, pero sólo al interior de Morena y de la 4T, porque hacia el resto de la sociedad mexicana lo único que logra el expresidente es alimentar la percepción de que sigue siendo él quien detenta el poder real y quien influye y orienta las decisiones de la presidenta.
Porque el video del regreso de AMLO, más que hablar de su libro del que apenas mencionó a la cultura Olmeca, fue casi una mañanera en la que el ex salió a repetir sus prédicas y a hablar exactamente en el mismo tono en el que lo hizo durante sus seis años de gobierno. A sus feligreses, que ayer celebraban ver de nuevo a su pastor, les habló en el mismo tono paternal y caciquil que lo hacía mientras estaba en la Presidencia. Y para los opositores también repitió sus descalificaciones, adjetivos y teorías de conspiración hablando de “golpe de Estado” e incluyendo a Estados Unidos y al gobierno de Donald Trump, sin mencionarlo por su nombre, como la mayor amenaza para la soberanía del país.
Y fueron sus delirios paranoides los que lo llevaron a confirmar que su “retiro” es mera simulación, porque se dijo listo y dispuesto a regresar en cualquier momento a su eterna campaña y a salir a las calles en tres casos específicos: en defensa de la presidenta “si hay golpe de Estado o si la acosan”, como si Sheinbaum no tuviera todo el poder y no pudiera defenderse sola; en defensa de la soberanía porque “no somos colonia de nadie”, la frase que siempre utilizó para referirse a Washington y su injerencia en México; y la tercera causa, y la menos creíble viniendo de él, “para defender la democracia”, esa misma que él comenzó a debilitar, ante una supuesta amenaza de fraude electoral “de los potentados”.
Así es que lo de ayer fue, sin duda, un acto de respaldo político del expresidente a su sucesora, a la que debe de percibir o muy débil o apurada por las crisis que él mismo le heredó, como para salir a tratar de apuntalarla, tanto hacia adentro de su movimiento donde claramente la doctora no tiene ningún control, como hacia afuera donde su cerrazón al diálogo y a reconocer las inconformidades sociales, le están pasando factura a la presidenta.
Pero al mismo tiempo que la respalda y se dice dispuesto a salir a la calle para defenderla, López Obrador confirma lo que todo México sabe y comenta: que ni se ha ido del todo ni ha dejado de tener influencia y control sobre su partido y sus bases clientelares, y que, en los hechos y a través de personeros y de todas las posiciones y colaboradores que le impuso a la presidenta, él sigue teniendo la última palabra en muchas de las decisiones que le corresponden a la presidenta a la que mantiene copada y le vende la necesidad de su protección.
Ni siquiera Calles, cuando intentó mandar y manipular al general Lázaro Cárdenas, se atrevió a ser tan obvio y evidente. Claro que ni López Obrador es Calles ni la presidenta tiene la estatura y la dignidad que tenía el general.
NOTAS INDISCRETAS… En respuesta al prepotente y misógino senador Fernández Noroña, la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, salió ayer a decir que “pésele a quien le pese” ella y el Movimiento del Sombrero continuarán con el legado de Carlos Manzo. "Durante estos días he recibido un sinfín de ataques hacia mi persona, mi familia, aun hacia mi amado Carlos. Quiero que sepan que, aunque él ya no pueda defenderse, aquí estaré yo para hacerlo, y no permitiré que quieran manchar su nombre", escribió la viuda en redes sociales. Y es que Grecia será sin duda la candidata opositora más fuerte por la gubernatura en 2027 y en Morena están más que preocupados por la fuerza que ha tomado su movimiento y la imagen de la alcaldesa que ha crecido en todos los sondeos electorales del estado. Tanto así que ya se habla en Michoacán que si el oficialismo quiere enfrentar la fuerza que trae el Movimiento del Sombrero y su posible candidata, tendrá que postular necesariamente a una mujer, porque los aspirantes hombres, como Raúl Morón han salido raspados por el asesinato de Manzo. Y eso favorecería sin duda a la actual líder de la mayoría del Congreso michoacano, Fabiola Alanís, que se perfila como la única mujer que podría enfrentar a Grecia Quiroz. Y en el caso de la alcaldesa de Uruapan, el asedio no es sólo de los morenistas y de misóginos como Noroña. A Grecia también la están buscando ya todos los partidos de oposición que quieren cortejarla e invitarla a ser el vehículo para que postule su candidatura. Dante Delgado y Movimiento Ciudadano ya han hecho contacto con ella, al igual que dirigentes del PRI y del PAN, pero Quiroz y su movimiento tendrán que ser muy inteligentes para utilizar ellos a los partidos, porque al final necesitarán un registro para postularla, pero no dejar que los partidos la utilicen a ella y mucho menos que intenten coptar a su movimiento que hoy es auténtico y orgánico y que no debe contaminarse de los intereses y las burocracia partidistas… La Fiscalía General de la República (FGR), a la que recientemente se incorporó Ernestina Godoy, investiga un esquema financiero en el que participan presuntamente la empresa Kushki, S.A.P.I. de C.V. y SOFOM E.N.R.; AlquimiaPay, S.A. de C.V., de Juan Sergio Loredo Foyo, hoy registrada como Alquimiadigital.mx, S.A. de C.V.; así como casas de apuestas en la Ciudad de México. De acuerdo con un oficio en poder de esta columna —del cual, por el debido proceso no se revelan más datos—, de fecha 19 de septiembre, existe una investigación sobre la implementación de un esquema estructurado de triangulación financiera con la finalidad de canalizar fondos para préstamos personales y empresariales presuntamente utilizado por los señalados, así como por posible defraudación fiscal y la eventual creación de una red de lavado de dinero. La investigación está en curso, pero hasta ahora, de acuerdo con las denuncias hechas por la autoridad, se ha podido establecer que Kushki es una compañía especializada en la gestión de pagos y en la operación de terminales punto de venta (TPV). Esta firma habría suscrito acuerdos con la Cámara de Compensación para Pagos con Tarjeta, con la finalidad de brindar servicios de procesamiento a distintos comercios y agregadores. No obstante, parte de dichas operaciones se habría canalizado a través de un producto financiero vinculado presuntamente a AlquimiaPay. Según las indagatorias, Kushki suministraría terminales de cobro a Alquimia y a otras compañías —entre ellas, casinos—, lo que permitiría que, en operaciones donde los clientes no requieren factura, los recursos se depositen directamente en cuentas administradas por Alquimia y otras empresas. Este esquema habría facilitado, presuntamente, la elusión del pago de impuestos y el traslado de recursos hacia compañías fachada sin cumplir con las disposiciones regulatorias. La supuesta estructura operaría, de acuerdo con la investigación, con conocimiento y participación de Sebastián Castro Galnares, cofundador y presidente de Kushki, y de Aron Nathan Schwarzkopf, director ejecutivo (CEO) de la compañía, quienes habrían sostenido negociaciones directas con Juan Sergio Loredo Foyo, de Alquimia, señalado en diversas denuncias como figura clave dentro del presunto esquema de lavado de dinero y evasión fiscal. Schwarzkopf y Castro Galnares, conforme a la información disponible, serían de origen ecuatoriano y contarían con ciudadanía estadounidense. Se sabe también, según la documentación oficial, que la empresa AlquimiaPay, o Alquimia, mantiene un conflicto con clientes por la desaparición de su capital, calculado en alrededor de 600 millones de pesos, monto que la propia compañía atribuye a un presunto ciberataque. La firma ha informado que ha logrado acuerdos de pago estructurados a cuatro años con algunos de sus acreedores, aunque hay personas físicas y morales que no han aceptado dichos convenios. Veremos cómo se retoman, bajo el muy breve interinato de Ernestina Godoy, que todo apunta será confirmada este martes por el Senado como la nueva Fiscal titular, estos casos que dejó pendientes el exfiscal defenestrado Alejandro Gertz Manero… Se lanzaron los dados. Escalera Doble. Promete la semana.

