La semana pasada hubo “humo blanco” en la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT). Se eligió la nueva mesa directiva que ahora encabezará Luis Fernando Félix Fernández, quien reemplazará en el cargo a Rodolfo González González. Pero, ¿quién es el nuevo dirigente de los tequileros? A continuación, le menciono algunos logros en el currículo del recién elegido.
Llevó las riendas de una firma durante doce años en un puesto de dirección general con crecimiento rentable y aumento de la cuota de mercado. Posee experiencia de gestión diversa (marketing y ventas) aplicable a una amplia gama de industrias y mercados, especialmente bienes de consumo.
Durante siete años fue el responsable de una empresa líder de confitería. Fue asignado a un puesto de equipo de marketing global como colaborador extranjero; encabezó el aumento progresivo de responsabilidades en el negocio de los espirituosos dentro de Casa Cuervo y, con toda esa capacidad demostrada para ejecutar y ofrecer resultados, este año se convirtió en presidente de la CNIT.
Desde este escritorio, Félix Fernández deberá representar, promover y defender los intereses generales de una industria tequilera que atraviesa por un momento crucial, en medio de una crisis sanitaria que impulsó el consumo del tequila a niveles extraordinarios.
Este nuevo dirigente que deberá capitalizar el furor por el tequila en México y el planeta entero llega después de ser el director General de México y LATAM de Jose Cuervo México en la Ciudad de México. Es decir, tuvo a su cargo la totalidad del negocio nacional, incluyendo una cartera de tequila, ron, vodka y otras categorías, para un total de 44 marcas.
Antes de llegar a Cuervo fue director en diferentes cargos directivos en la firma Warner Lambert Company en Nueva Jersey, Estados Unidos, y en la Ciudad de México. En Kimberly Clark México fue gerente de producto y gerente de marca Senior.
Por lo pronto, este nuevo dirigente se comprometió a continuar trabajando por la representación, promoción y posicionamiento del tequila, apoyar la competitividad de la agroindustria y colaborar en la sustentabilidad y responsabilidad social del sector. Tome nota.
