Por Félix Hernández Gamundi / POR MÉXICO HOY
La migración es un fenómeno global que es el resultado del fracaso del modelo económico del capitalismo contemporáneo, que ha generado condiciones insostenibles de explotación y desigualdad.
La explotación de las masas de migrantes, en su mayoría provenientes de países con altos índices de pobreza y desigualdad, es un reflejo directo de la sobreexplotación de los recursos y la pobreza extrema que azotan a muchas naciones, particularmente en el sur del planeta. La migración, en este contexto, es una necesidad impuesta por las condiciones de vida insostenibles en sus países de origen. La competencia feroz por recursos limitados —como el agua, la tierra cultivable y el acceso a la educación— y la creciente concentración de riqueza en manos de pocos actores económicos, intensifican las brechas sociales, dejando a grandes poblaciones SIN ESPERANZA de mejorar su calidad de vida.
La explotación de los migrantes, quienes a menudo aceptan trabajos en condiciones inhumanas, surge como una consecuencia de esta disparidad global. En países desarrollados, los migrantes son vistos como mano de obra barata para alimentar la maquinaria productiva de industrias que dependen de una fuerza laboral vulnerable, sin derechos, ni protección.
Esta dinámica perpetúa la pobreza, no solo en las regiones de origen, sino también en las sociedades receptoras, donde los migrantes son sistemáticamente marginados, condenados a la pobreza y despojados de su dignidad humana. La globalización, lejos de erradicar estas desigualdades, las intensifica.
Por ello, independientemente de que Trump concrete su amenaza de expatriar a un millón de migrantes por año, el gobierno y la sociedad organizada desde México, debemos trabajar en lo interno y lograr la reinserción laboral, social y productiva de nuestros connacionales. Tengamos bien claro que no habrá soluciones mágicas que den resultados de un día para otro, pero estamos obligados a comenzar ahora, pues la solución implica abordar múltiples factores.
Históricamente, las masas rurales han intentado resolver sus necesidades migrando a las ciudades donde hace tiempo ya, proliferan cinturones de miseria, donde se acrecienta la desigualdad. Ahora, la migración se dirige hacia las economías centrales, que van adoptando políticas más discriminatorias, racistas, represivas y hoy en Estados Unidos estamos siendo testigos del resurgimiento del fascismo.
En Por México Hoy hemos reconocido que la mejor manera de parar la migración es generando oportunidades. Sin embargo, hemos llegado al absurdo de que la diáspora mexicana se presume como un resultado positivo, pues genera ingreso masivo de remesas.
En los 80 y 90 criticamos la “petrolización” del modelo mexicano y la gran vulnerabilidad que eso podría generar. Después, cuando se implanta el TLCAN el ingreso de divisas ha dependido de las exportaciones de manufacturas y de la recepción de remesas. Estas últimas en 2024, ascendieron a 67.6 mil millones de dólares con un incremento de 6.6% respecto de 2023; mientras que las exportaciones de petróleo crudo para este mismo periodo, importaron 20.8 mil millones de dólares.
Es innegable que las condiciones de mayor dependencia se han agudizado ES INDISPENSABLE DIGNIFICAR EL VALOR DEL TRABAJO EN MEXICO Y PARAR LA EXPORTACION DE MANO DE OBRA QUE LABORA EN CONDICIONES DE ESCLAVITUD, ni más ni menos.
¿Por dónde empezar? Avanzar en un nuevo modelo de desarrollo económico que incluya la sustitución de importaciones revisada o renovada como sugirió Pola Grijalva en la anterior entrega de esta columna es un buen camino. Quizá haya condiciones para lograr procesos de reinserción de compatriotas que retornan; lo que puede lograrse en lineas de corto y de mediano plazos, si ponemos en marcha también un modelo de economía social, es decir, impulsando el desarrollo de cooperativas en nuestro país y un caso donde esto puede ocurrir en el menor tiempo es precisamente en el sector agroalimentario.
En México tenemos una dependencia extraordinaria ya en importación de alimentos para abastecer la dieta de los mexicanos. En diversos análisis se menciona que alrededor del 70% de la mesa de los mexicanos se abastece con productos importados, y sin embargo nuestros productores de alimentos en general viven en una condición precaria porque no hay apoyos suficientes para la producción, no hay modelos de divulgación tecnológica que permitan mejorar las prácticas de uso de los recursos naturales y conservación del agua, del suelo y la protección del medio ambiente; esto se podría poner en marcha muy rápidamente porque hay suficiente conocimiento tecnológico y científico acumulado en muchas instituciones públicas de México, claramente se requiere de modelos de transferencia de tecnología apropiados a cada región de México, apoyados por una nueva banca de desarrollo que provea crédito de fomento para un sector que debe ser considerado columna vertebral de la seguridad nacional; también es necesario ampliar los programas de financiamiento de infraestructura productiva, de almacenamiento y de caminos, pero ese es tema que amerita tratarse en otra entrega.
Es mucha la gente que puede regresar a nuestro territorio, y es gente que viene con una experiencia aumentada en este sector; por ello, se requiere el diseño de un modelo de financiamiento que permita que cooperativas en el sector agroalimentario puedan integrar cadenas de producción, de transformación industrial de los productos, y también de comercialización logrando de esa manera mejores ingresos y mejores condiciones de vida para este sector de la población que es el mayor proveedor de migrantes.
En general la reinserción laboral y social tiene como condición inevitable replantear todo nuestro modelo de desarrollo. Es claro que para lograr un proceso de esta naturaleza se necesitan políticas públicas adecuadas y de largo plazo, un trabajo consistente de planificación que sea capaz de ver el horizonte rebasando los límites de un periodo de gobierno; al mismo tiempo, se necesita organización autónoma de la población en los diferentes sectores de nuestra vida social y otros elementos para un desarrollo sostenible y soberano.
Integrante de @pormxhoy
