“La historia la forjan los seres humanos que se enfrenta a decisiones sobre el futuro de su sociedad, sobre su posición en el mundo (...) No creo que los estadistas tengan libertad para inventar algo completamente nuevo. Están condicionados de alguna manera por su historia, por su educación, por su cultura. Por supuesto, los grandes estadistas pueden trascender esto, pero solo son grandes si logran que sea permanente en cierta medida, si no se convierte en una hazaña personal”. Henry Kissinger.

Como subraya el ex canciller finado, no podemos alcanzar ninguna meta económica o comercial sin que volteemos a ver el mundo.

El mundo, hoy todavía, lo pulsa y dirige la Unión Americana, esa nación quien definió su destino desde el primer documento brillante discutido por los federalistas, los juristas e intelectuales que la delinearon.

Así, los Estados Unidos de América se preparan para las próximas elecciones en donde la figura central a cuestionar, Donald Trump, acierta y falla con sus estrategias de diplomacia de guerra de gabinete y de política pública interna.

La relación con China, primero amenazante con los aranceles y después sustentada en entendimientos, lo desgastó.

Su relación con Israel donde toma partido claro en defensa de ellos obteniendo el repudio de la juventud universitaria del mundo, de la misma juventud americana y de Europa.

Y, la relación con México, una nación que sigue sin entenderse en los círculos académicos, intelectuales y políticos de los Estados Unidos.

Una relación compleja por el intercambio tan estrecho en materias como la migración, el comercio, la seguridad, la banca, el gas, el agua, la educación y cultura.

Entre otras muchas; han reflejado aciertos y errores graves de Trump que lo orillan a endurecer sus líneas de acción contra nuestro país para obtener fortaleza política y electoral.

Los analistas dirán que el distractor mediático, la zanahoria electoral, será abatir la dictadura venezolana; pensamos que eso no se va a poder, ya lo hubiesen hecho, no avanzan por qué conocen el tamaño de las resistencias: Rusia y China pueden apoyar al dictador aunado al conocimiento absoluto del terreno local por las fuerzas castrenses bolivarianas, equipadas, eficientes y adoctrinadas en el socialismo nacionalista.

En todo caso, deberá ser una operación militar quirúrgica y breve, pero le obliga un éxito político plausible y presumible.

Elevar los aranceles a México está provocando inflación y escasez de muchos productos que consumen desde antaño los americanos.

Detengámonos por un momento en la coyuntura política electoral de la Presidencia de Trump.

De acuerdo al estudio Predicción de Aprobación Presidencial en Estados Unidos (2025), realizado por Cisne Negro Consultores, en particular con el Dr. Armando Felipe Rangel, logramos pronósticos desde el modelo metodológico ARIMA, pudiendo estimarse que la aprobación del presidente Trump podrá mantenerse estable en los próximos años, con un leve aumento, pasando de aproximadamente 42 puntos en 2026 a 46 puntos en 2028.

Figura: Elaboración propia, noviembre de 2025 (Cisne Negro Consultores)
Figura: Elaboración propia, noviembre de 2025 (Cisne Negro Consultores)

Los resultados destacan que la aprobación presidencial es una serie altamente persistente, donde los valores recientes condicionan fuertemente los niveles futuros. La tendencia proyectada, junto con los intervalos de confianza, permite identificar posibles rangos de evolución de la percepción pública, lo que es útil para análisis históricos y para contextualizar la dinámica de apoyo al liderazgo presidencial a lo largo del tiempo.

Se trata de una retrospectiva histórica sobre los índices de aprobación presidencial desde la era Roosevelt hasta la actual presidencia, por lo que no habría una caída importante en la percepción pública y el Partido Republicano en el poder tendría cierta ventaja histórica basada en la estabilidad de la aprobación.

Sin embargo, el modelo de análisis sólo considera cómo ha cambiado la aprobación en el pasado y no incluye otros factores importantes, como cambios económicos, decisiones políticas, eventos inesperados o el contexto específico de la elección.

Así, aunque el pronóstico indica un escenario base favorable para los próximos años, la competitividad y el nivel de disputa estratégica de campaña en el que los demócratas empiezan a decodificar la estrategia confrontacional republicana y lo que les interesa realmente a los electores a nivel local/distrital, sugiere una cuesta arriba para Trump y los republicanos para lograr la mayoría en el Congreso federal en las elecciones intermedias de 2026.

Volviendo al tablero de ajedrez geopolítico, lo que es un hecho, es que golpear a México no parece garantizar a Trump ganar la mayoría en el Congreso estadounidense. Pero los grupos duros le exigen hacerlo.

La Presidenta Sheinbaum está preparada para recibir los embates pero necesita contar con un país unido.

La derecha mediática y partidaria no descansa en atacar y poner en riesgo la estabilidad interna; además, por absurdo que parezca, al interior de Morena, los grupos de poder se manifiestan con radicalismo para, también, obtener posiciones.

En el 2027, después del Mundial, México estará en una confrontación electoral inaudita.

El reto político más difícil que enfrenta la Presidenta Sheinbaum es el hiperactivismo del ex presidente AMLO y su grupo, dentro de sus muchos leales y seguidores.

¿Se atreverá AMLO a volver a las plazas públicas a presentar su libro? ¿Se añora el poder absoluto? ¿Alberga algún temor producto de algún ataque u operación encubierta de los estadounidenses? ¿Movilizará seguidores para fortalecer su movimiento y obtener más gubernaturas? ¿Se enfocará Donald Trump y su gabinete en una embestida política focalizada en el ex Presidente AMLO?

En el 2018, en la introducción a nuestro libro “Para entender la 4T” escribimos que AMLO es un hombre de poder para diferenciarlo de la categoría Hombre de Estado.

Hoy no queremos escribir para la historia del país que el ex Presidente AMLO, revive y encarna un régimen de neo maximato.

Es tiempo de mujeres. Ahora el tiempo político nacional lo mide la Presidenta Sheinbaum.

Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor en la UNAM. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W. Bush y Barack Obama (2001-2012).

Juan Carlos Reyes Torres es Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, con estudios en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y profesor de Teoría del Estado.

Coautores de Para entender la 4T (2019), con el sello editorial de Stonehenge México.

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