Hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anuncia la estimación oportuna del PIB del tercer trimestre de 2025 de México. Preveo que anuncie una contracción de -0.4% respecto al segundo y también con relación al tercero del año pasado. En Estados Unidos (EU) no se podrá hacer el reporte correspondiente por el cierre parcial del gobierno, por lo que no habrá comparación.
Regresando al caso de México, los resultados observados los tendremos hasta el 21 de noviembre y por el enfoque del gasto hasta diciembre, cuando se anuncie la oferta y demanda global. Mientras tanto, podemos observar los indicadores de coyuntura, como los de la balanza comercial y de empleo de septiembre que salieron en la semana para darnos una idea de la coyuntura.
Sobre la balanza comercial de septiembre las señales son confusas. Los medios que buscan tener una mejor relación con el gobierno destacaron que los datos fueron excelentes considerando las variaciones anuales; en contraste, quienes quisieron resaltar una señal negativa resaltaron que mensualmente se reportó la peor caída en nueve meses.
Para evitar una discusión inútil que puede estar sesgada por posturas políticas, porque ambas cosas son ciertas, recurramos a las gráficas de las series tendencia-ciclo que difunde el Inegi en sus boletines. Efectivamente, en septiembre se observa una caída en varias de las series ajustadas estacionalmente, pero un mal dato no define un cambio de trayectoria.
Las exportaciones totales siguen con tendencia al alza impulsadas por las manufacturas no automotrices. Las exportaciones petroleras van con una tendencia franca de baja lo que no resulta ninguna sorpresa considerando la decisión del gobierno de reducir el volumen exportado de crudo y por el menor precio de la mezcla.
El arancel de 25% a las importaciones procedentes de México que no cumplan con las reglas del T-MEC en EU, le está pegando a la exportación de vehículos y a la industria de autopartes. Además, ya comenzó a aplicarse el arancel a los vehículos pesados. Esta situación tenderá a empeorar a futuro, considerando los anuncios que se han venido dando de cierres de plantas en México, como Nissan en Morelos y Compas en Aguascalientes. Muchas están en stand by, dependiendo de la renegociación del T-MEC. La tendencia de las exportaciones de la industria automotriz es a la baja y la expectativa es que empeore a futuro considerando el enorme superávit que tiene México con EU.
Las exportaciones manufactureras no automotrices continuaron con una tendencia de alza. Inegi reporta un desempeño destacado en las ventas al exterior de maquinaria y equipo especial para industrias diversas, de productos de la minerometalurgia, de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos y de equipo profesional y científico, que son sectores que aprovechan los aranceles que se les aplica a productos chinos.
Por el lado de las importaciones, siempre hay una doble lectura, vinculadas al desempeño de las exportaciones, pero también al dinamismo de la economía interna. Las totales siguen con tendencia de alza, impulsadas por las no petroleras.
A pesar de la caída mensual de las compras externas de bienes de consumo de 0.69% la tendencia sigue siendo de alza. Las importaciones de uso intermedio crecen 1.44% en septiembre y reafirman la tendencia ascendente, reflejando sobre todo el dinamismo de las exportaciones manufactureras. Aunque las importaciones de bienes de capital tuvieron en septiembre una fuerte caída mensual (-2.22%), siguen con tendencia ligera de alza, por lo que no deja de ser una señal de alerta de debilitamiento de la inversión.
No está de más hacer hincapié en que la apreciación del tipo de cambio alienta las importaciones, pero la incertidumbre externa e interna les resta dinamismo. Los inversionistas y consumidores también se vuelven más cautelosos en sus gastos, máxime en un primer año de gobierno en el que se han aplicado restricciones al gasto público. La tendencia a la baja de los indicadores económicos contrasta con la revisión al alza de las proyecciones de crecimiento para 2025. Las cifras de hoy del PIB ayudarán a resolver esta contradicción.
Por lo que respecta a datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de septiembre, también reflejan algunas señales de debilitamiento de la actividad económica. La tasa de participación económica fue de 59.6% mientras que un año antes fue de 60%; mientras que las tasas de ocupación fueron respectivamente 3 y 2.9%. A su vez, la tasa de informalidad en septiembre de 2025 fue de 54.9% mientras que en el mismo mes del año pasado de 54.4%, aumentando en hombres a 54.6% respecto de 53.3% en septiembre de 2024.
ADENDA
1. Las encuestas se volvieron a equivocar. El partido de Milei obtuvo 40.7% de los votos. El Merval, la bolsa de valores argentina, se disparó el lunes 21.77% y el peso argentino se apreció, en un resultado que sorprendió a todo el mundo. El temor a que la situación económica se pudiera agravar pesó en el ánimo de los votantes.
2. Entre los resultados de Pemex del tercer trimestre lo que más destacaron los medios fue que la deuda financiera rebasó de nuevo 100 mil millones de dólares y que la deuda con proveedores subió 20.2% respecto al saldo del segundo trimestre a 517 mil 537 millones de pesos, a pesar de la promesa de que se iba a reducir.
3. Los mercados bursátiles comenzaron muy optimistas la semana porque anticipaban un acuerdo en principio entre EU y China en los aranceles y anticipaban una reducción de 25 puntos base (pb) de la tasa de fondos federales. Pero reaccionaron negativamente a la declaración de Jerome Powell quien señaló que no se podía dar por descontada una disminución adicional en diciembre. El FMI advirtió que uno de los mayores riesgos es que por presiones políticas los bancos centrales relajen su política monetaria, con lo que podrían poner en duda su credibilidad para combatir la inflación. Es el caso, y máxime cuando se anuncia que al sucesor de Powell lo conoceremos a finales de noviembre. No cabe duda, que el presidente Donald Trump está decidido a capturar a la Reserva Federal (Fed) con la venia de muchos analistas.
4. Como bien apuntaba Desbalance, el FMI urgió al gobierno mexicano a llevar a cabo una reforma fiscal. La respuesta fue en el mediano plazo; pero en el corto plazo le están estallando una ola de protestas sociales porque ya no puede satisfacer las demandas y a lo mejor en el mediano plazo ya no tendrá el capital político para implementarla. El peronismo fracasó por la crisis fiscal que generó una economía subvencionada. La 4T no ve el reflejo de ese espejo.
5. Es penoso leer que, en su comunicado, la Fed diga que los indicadores más recientes de agosto muestran una moderada debilidad económica porque el cierre de las oficinas gubernamentales no permite monitorear datos más recientes.
Analista económico, catedrático de la EST-IPN y de la Universidad de la Libertad
Email: pabloail@yahoo.com.mx

