El 30 de noviembre de 2022 —hace tres años—, la firma OpenAI presentó ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial generativa (IAG) el cual se basa en modelos de lenguaje desarrollados por OpenAI, como GPT-4º, y utiliza la inteligencia artificial (IA) para procesar y responder a las indicaciones de los usuarios.
ChatGPT ha demostrado, a gran escala, que un sistema de IA efectivamente podría ser capaz de razonar en lenguaje natural, generar textos coherentes y útiles, resolver problemas de múltiples dominios, aprender contextos complejos en tiempo real.
Hoy es posible afirmar que, la introducción de ChatGPT, estableció un auténtico parteaguas en el desarrollo de la IA. El nivel de desempeño de ChatGPT es percibido como similar al de un asistente experto.
En los tres años recientes ChatGPT ha experimentado un formidable crecimiento, posicionándose como el chatbot más popular en el ámbito de la inteligencia artificial conversacional.
ChatGPT procesa 29.000 mensajes por segundo; es decir, entre 1-2,5 mil millones de consultas o “prompts” cada día, lo que equivale a miles de millones de interacciones semanales.
A finales de noviembre de 2025 fueron estimados 800 millones de usuarios activos semanales de ChatGPT. En el mes de septiembre, el número de usuarios activos mensuales (UAM) superó la cifra de 5.800 millones.
Lo anterior permite establecer que, ChatGPT no es una herramienta de nicho: es utilizada a escala masiva, con un grado de penetración global, y con un volumen de interacciones comparable al de las grandes plataformas de servicios digitales.
Antes de ChatGPT, para interactuar con IA avanzadas resultaba indispensable contar con conocimientos técnicos especializados.
ChatGPT hizo posible que cualquier persona —sin importar su formación— pudiera aprovechar capacidades cognitivas avanzadas mediante lenguaje natural. Ello ha propiciado que millones de personas puedan usar diariamente la IA.
ChatGPT representa un importante asistente en la creatividad y la productividad. Debido a la sencillez en su uso y, por supuesto, su formidable utilidad, ChatGPT se ha convertido en una herramienta cotidiana, tanto para usos personales como para aplicaciones profesionales.
Un estudio realizado por el equipo de Investigación Económica de OpenAI -citado en Techradar pretendió dar respuesta a tres preguntas clave: 1.- ¿Quiénes usan ChatGPT?, 2.- ¿Para qué lo usan?, 3.- ¿Cómo evoluciona el uso de la IA con el tiempo?
Algunos de los resultados del estudio fueron publicados en Index:49 por ciento del uso de ChatGPT consiste en preguntar, obtener información y consejos; 40 por ciento para escribir, programar y planificar tareas; 11 por ciento para explorar ideas.
ChatGPT es empleado 30 por ciento de las ocasiones para consultas relacionadas con el trabajo y 70 por ciento para usos personales.
En Estados Unidos, 28 por ciento de los adultos emplean ChatGPT para actividades laborales, y 79 por ciento de los desarrolladores lo usan para el trabajo.
En el trabajo, la escritura es el principal caso de uso, y la mayoría de las solicitudes son para que ChatGPT modifique texto. Ello significa editar, criticar y traducir, en lugar de crear texto nuevo desde cero.
En cuanto a las seis principales maneras en que las personas usan ChatGPT a nivel mundial, OpenAI las enumera así: 1.- Subir una imagen, 2.- Buscar en la web, 3.- Usar un modelo de razonamiento, 4.- Generar una imagen, 5.- Análisis de datos, 6.- Dictado.
Resulta interesante advertir que, "Subir una imagen" ocupa un lugar más alto que "Generar una imagen". Al igual que con el uso de texto en el trabajo, las personas parecen subir sus propias imágenes y pedirle a ChatGPT que las mejore, en lugar de generar contenido de IA completamente nuevo.
Respecto al género de los usuarios, las brechas de uso se están reduciendo. Un estudio previo de enero de 2024 mostró que, de los usuarios con nombres que se podían clasificar como masculinos o femeninos, 37 por ciento presentaba nombres típicamente femeninos. Sin embargo, en julio de 2025, esa cifra se situó en 52 por ciento. Ello permite suponer que, la brecha por género se ha disipado.
Las repercusiones de ChatGPT en el imaginario laboral han sido profundas y, en los próximos años podrían ser dramáticas. Ello, sin duda alguna representa un motivo de razonable preocupación.
De acuerdo con un interesante artículo publicado en Axios, tres años después de la introducción de ChatGPT, el futuro de cada trabajador dependerá de su capacidad para adecuarse a la inevitable automatización.
La IA no solo ha demostrado la capacidad para multiplicar la productividad de los trabajadores, incluso ha mostrado ser capaz de asumir el control total en gran cantidad de trabajos.
A medida que los modelos de IA evolucionen, los chatbots cometerán menor cantidad de errores —señala Axios—, lo que requerirá que los humanos se adapten, pasando de corregir errores de IA a dirigir el trabajo de los agentes.
Comprender cómo gestionar la IA será la habilidad clave. Sin embargo, a medida que la tecnología se extienda, el simple hecho de "usar IA" en el trabajo, no necesariamente garantizará seguridad laboral.
En el tercer aniversario de ChatGPT, los temores sobre la posible burbuja de la IA no se han disipado. Ello mantiene inquietos a los mercados financieros.
A pesar de los incuestionables beneficios que reporta el formidable despliegue ChatGPT y, en general, de la IA, el futuro sigue siendo incierto.






