En los años recientes Meta Platforms ha venido dando grandes tumbos.
Los resultados de Meta —el metaverso—, como de Threads — la red sociodigital— no corresponden a las expectativas de Mark Zuckerberg.
El 28 de octubre de 2021, en el evento Connect 2021, Zuckerberg anunció el nuevo nombre de su corporativo —Meta Platforms—. Además, presentó Meta, su metaverso, afirmando que mil millones de personas estarían interactuando en esa plataforma en la siguiente década.
Lo anunciado en Connect 2021 también fue considerado como la cortina de humo que había fraguado el equipo de asesores de Zuckerberg para desviar la atención de la opinión pública de las delicadas acusaciones vertidas por Frances Haugen, la “garganta profunda en Facebook”.
Threads —originalmente “proyecto 52”—, el híbrido concebido por Zuckerberg para competir con X, propiedad de Elon Musk, fue liberada el 5 de julio de 2023.
El inicio de Threads resultó prometedor. En menos de 15 horas alcanzó 70 millones de usuarios.
A pesar de los graves errores que ha cometido Elon Musk, dueño de X, y que le han pasado factura —de acuerdo con similarweb, los usuarios visitan X con menor frecuencia, su tráfico cayó 14 por ciento en 2013, además ha perdido a importantes anunciantes—, X ha conseguido una relativa estabilidad. Musk afirmó a The New York Times que X alcanzó 500 millones de usuarios.
Mientras tanto, después de un formidable despegue, Threads permanece estancada en el limbo digital.
El metaverso de Zuckerberg definitivamente representó una apuesta equivocada. Las pérdidas de Meta Platforms han sido estimadas en 50,000 millones de dólares. Además, Meta tampoco ha contribuido a mejorar la deteriorada reputación de Zuckerberg tras las filtraciones realizadas por Haugen.
En noviembre, Meta Platforms anunció la intención de suprimir 11,000 puestos de trabajo, es decir, alrededor de 13 por ciento de su plantilla.
Si bien las redes sociodigitales y plataformas de Meta Platforms (Facebook, Instagram, WhatsApp y Facebook Messenger) siguen representando un gran negocio para Zuckerberg, los mejores días de Facebook han quedado atrás.
El crecimiento de sus redes virtuales y plataformas se ha ralentizado, mientras que algunos competidores, en particular TikTok conquistan mejores posiciones en lo que hasta hace algunos años era considerado como el territorio más dinámico en la economía de internet: las redes sociodigitales.
El desarrollo de la IA generativa detonó una nueva fiebre del oro entre las grandes firmas de tecnología.
La IA generativa catapultó el valor de OpenIA y de Microsoft Corp. De acuerdo con Forbes, la semana pasada Microsoft superó a Apple como la empresa más valiosa en el mundo. Además, el valor de OpenAI ha sido estimado en 80,000 millones de dólares.
El valor de las acciones de Nvidia Corp, que fabrica los chips que soportan GPT, alcanzaron sus máximos históricos. Para las grandes firmas de tecnología e internet, la IA generativa representa una renovada quimera del oro.
Frente al formidable desarrollo de la IA generativa Zuckerberg reaccionó lento y tarde.
En 2023 Zuckerberg decidió formar un grupo de investigación en IA llamado FAIR (Fundamental Artificial Intelligence Research) —en castellano: Investigación Fundamental en Inteligencia Artificial—, y designó como director a un reconocido experto en IA: Yann LeCun.
La IA generativa no representaba un asunto prioritario en Meta Platforms.
Zuckerberg parecía entender a la IA como una herramienta que podría contribuir a la modernización de sus plataformas y redes sociodigitales, que, además, podría ser utilizada en el desarrollo de su metaverso.
A pesar del pobre interés de Zuckerberg en la IA generativa, FAIR consiguió convertirse en un rival de OpenAI o DeepMind de Google.
A FAIR se debe la creación de PyTorch, un popular software que los desarrolladores utilizan para crear aplicaciones de IA, así como el desarrollo de un bot diestro en el juego de estrategia Diplomacy, para situarse entre el 10% de los mejores jugadores humanos.
Finalmente, gracias al éxito de Llama —el competidor de código abierto de Meta para los grandes modelos lingüísticos de OpenAI— que ha registrado más de 100 millones de descargas, Zuckeberg advirtió que dispone de un formidable equipo en materia de IA generativa, y que para no quedar al margen de la nueva fiebre del oro, debería afirmar a la IA generativa como la prioridad absoluta de Meta Platforms.
Entre Mark Zuckerberg y Facebook —hoy Meta Platforms— prevalece una especie de relación simbiótico-incestuosa en materia de percepciones. El público solo puede percibir innovación en Meta Platforms si advierte que es Zuckerberg quien está impulsando la innovación.
Todo lo bueno en Meta Platforms y, también lo malo, por supuesto, inevitablemente está relacionado con Mark Zuckerberg.
Reality Labs, responsable de la creación de Meta, el metaverso de Zuckerberg, fue objeto de un trato privilegiado mientras el metaverso fue la prioridad de Mark. Hoy resiente el haber sido relegada a un segundo plano, porque la prioridad de Zuckerberg ya no es el metaverso, sino la IA generativa.
Zuckerberg es reconocido como un empresario despiadado, no como un tecnólogo innovador.