Los conflictos armados pueden dar la impresión equivocada de que sólo afectan a los países que se declaran guerra entre sí. Los buques petroleros mexicanos fueron testigos de que semejantes situaciones siempre pueden afectar a cualquiera, como reza el dicho popular, “sin deberla ni temerla”.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) inició como un conflicto de Eurasia pero se extendió a América. Aunque en menor medida, las aguas de nuestro continente también fueron escenario de violentas ofensivas que resultaron en la campaña submarina de Alemania contra México.
Es necesario englobarla en un contexto más amplio como parte de la batalla del Atlántico, enfrentamiento entre las fuerzas navales de Alemania e Italia contra las fuerzas navales de primero el Reino Unido y luego los Estados Unidos.
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Tras el ataque a Pearl Harbor, Hitler declaró la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941. La costa este de Estados Unidos fue asediada por los submarinos alemanes durante ese periodo con grandes pérdidas.
Cuarenta y cinco cargueros británicos, estadounidenses, nicaragüenses, venezolanos, noruegos y holandeses (entre otras nacionalidades) basados en sus colonias antillanas y panameñas, fueron hundidos. Las operaciones de los U-Boats se extendieron a todo el Caribe.
En marzo de 1942, el gobierno alemán advirtió a México que debía dejar de enviar petróleo a los Estados Unidos, y para el 13 de mayo de 1942, a las 23:55 horas, el submarino alemán U-564 tipo VII C, bajo el mando del capitán Reinhard "Teddy" Suhren, divisó el buque mexicano "Potrero del Llano".
La embarcación era propiedad de PEMEX, iba capitaneada por el teniente de navío Gabriel Cruz Díaz, a unas millas náuticas al este de Florida, en su curso de Tampico a Nueva York, a donde llevaba 6 toneladas de petróleo crudo. El capitán Suhren ordenó lanzar sus torpedos contra el buque mexicano, que se hundió falleciendo 13 marineros, mientras que 22 sobrevivientes fueron rescatados por la guardia costera de Estados Unidos.
El gobierno de Manuel Ávila Camacho envió una protesta al gobierno alemán exigiendo reparaciones y dando plazo al 20 de mayo para cumplirlas. En respuesta, a las 04:21 horas del día 21 de mayo de 1942 el submarino alemán U-106 Tipo IXB, bajo el mando del capitán Hermann Rasch, lanzó dos torpedos contra el carguero mexicano "Faja de Oro", propiedad de PEMEX y capitaneado por el maestre Ramón Sánchez Mena, cerca de la Habana, Cuba, venía vació desde Pennsilvania de regreso a Tampico.
Uno de los proyectiles impactó al frente del buque. El U-106 lanzó otros dos, el primero falló y el otro impactó al Faja de Oro, que se incendió. Diez marineros murieron y 27 sobrevivieron.
El 28 de mayo de 1942, en sesión solemne ante el Poder Legislativo, se solicitó la declaración del Estado de Guerra entre la República Mexicana y las potencias del Eje en un discurso donde se informó del hundimiento de los mercantes mexicanos.
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“Frente a esta reiterada agresión, que vulnera todas las normas del Derecho de Gentes y que implica un ultraje sangriento para nuestra Patria, un pueblo libre y deseoso de mantener sin mancha su ejecutoria cívica no tiene más que un recurso: el de aceptar valientemente las realidades y declarar -según lo propuso el Consejo de Secretarios de Estado y de Jefes de Departamentos Autónomos reunido en esta Capital el viernes 22 del corriente- que, a partir de esa fecha, existe un estado de guerra entre nuestro país y Alemania, Italia y Japón. Estas palabras "estado de guerra" han dado lugar a interpretaciones tan imprevistas que es menester precisar detalladamente su alcance. Desde luego, hay que eliminar todo motivo de confusión. El ‘estado de guerra’ es la guerra”.
-Manuel Ávila Camacho ante el Congreso de la Unión, 28 de mayo de 1942.
Un mes después de la declaración de guerra de México a las potencias del Eje, a las 07:24 horas del día 27 de junio de 1942 el submarino alemán U-129 del tipo IX C, bajo el mando del capitán Hans-Ludwig Witt, atacó con dos torpedos al petrolero de PEMEX “Tuxpam”, al mando del maestre Adolfo Meza Burgos, a 64 kilómetros al sureste del pueblo costero de Gutiérrez Zamora en el Estado de Veracruz, que venía vacío en ruta de Tampico a Veracruz.
El primer torpedo falló y obligó al submarino a maniobrar para no ser impactado por su propio torpedo, tras lo cual lanzó un segundo que acertó al Tuxpam dañándolo en la popa, pero no hundiéndolo, por lo que Witt decidió emerger y disparar contra el buque usando sus cañones SK C/32 de 105mm, SK C/30 de 37mm y FlaK 30 de 20mm. El Tuxpam se incendió tras el impacto de 52 rondas de estas armas y finalmente se hundió. Ocho marineros murieron y lograron sobrevivir 31.
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A las 15:25 horas del mismo 27 de junio, de nuevo el submarino U-129 del capitán Witt divisó a unos kilómetros de Tecolutla, Veracruz al petrolero mexicano "Las Choapas", capitaneado por el maestre Pedro Calderón Lozano, en ruta de Minatitlán a Tampico con 16 mil barriles de petróleo crudo, lanzándole un torpedo y tras lo cual el buque mexicano se hundió en llamas.
Esa ocasión, la tripulación germana capturó tres botes salvavidas y trató de interrogar a los marineros mexicanos, pero escaparon de inmediato al ver un avión patrulla.
Un mes después, a las 4:28 horas del día 27 de julio de 1942, el submarino alemán U-171 tipo IX C comandado por el capitán Günther Pfeffer atacó un convoy de once barcos en la costa de Texas cerca de la Isla de Mata Gorda, entre ellos el buque mercante mexicano “Oaxaca” propiedad de la Compañía Mexicana de Navegación, a cargo del maestre Francisco Rodríguez Reybell.
Aquel buque transportaba azúcar, piña, postes de madera, maquinaria y los muebles del cónsul de México en la Habana con rumbo a Tampico y Veracruz desde Nueva Orleans.
El U-171 lanzó dos torpedos, uno golpeó el lado izquierdo del navío y lo hundió. Murieron seis marinos y sobrevivieron 39.
Por último, a las 4:00 horas del 4 de septiembre de 1942, de nuevo el U-171 comandado por el capitán Pfeffer impactó con tres torpedos al buque petrolero de PEMEX “Amatlán”, al mando del maestre Gonzalo Montalvo Salazar.
El barco regresaba vació de llevar petróleo a la Habana, Cuba, y logró evadir dos torpedos, pero al golpearlo un tercero se hundió a 62 millas de Tampico. Sobrevivieron 24 marineros y murieron diez, cinco de ellos porque desobedecieron la orden de dormir en cubierta.
Este fue el último buque hundido por los U-Boats germanos. México perdió seis buques mercantes y 29.942 toneladas de crudo. La batalla del Atlántico duro hasta el final de la guerra.
- Fuentes:
- Cámara de Diputados, LXII Legislatura, Comisión de Defensa Nacional, (2015), Fuerza Aérea Mexicana, La aviación militar. Un siglo de historia (1915-2015), México D.F., ALDVS.
- Chen, C. Peter, (2011), Caribbean Sea and Gulf of Mexico Campaigns 16 Feb 1942 - 1 Jan 1944, World War II Database, Recuperado el 29 de junio de 2024.
- Gudmundur Helgason,(2024), uboat.net, Recuperado el 29 de junio de 2024.
- Hitler archive a biography in pictures, (2024) Recuperado el 14 de julio de 2024.
- Rodríguez Rebollo, Roberto, (2022), El bombardeo de El Potrero del Llano, Excelsior, Recuperado el 1 de julio de 2024.
