Con la Segunda Guerra Mundial destrozando el otro lado del mundo y sin un Ejército Nacional preparado para ataques bélicos, el México de los años 40 aprobó el Servicio Militar Obligatorio, un proceso que exigía lealtad y capacitación de todos los jóvenes de 18 años para defender a su país.
Según dicta desde 1940, todo mexicano “tiene la obligación de prestar el Servicio Militar personalmente, sin que exista en ningún caso y por ningún motivo la posibilidad de excluirse mediante pago, reemplazo o sustitución”.
Lee también Los patrulleritos del Ejército Infantil supervisaban la CDMX en los 40
Pero los jóvenes de ese entonces no estaban tan dispuestos a empuñar un arma por su nación y parece que tampoco muchos de ahora, pues la Cartilla Militar ya les parece un trámite por demás innecesario y cada vez más pierden el espíritu patriótico.

Lázaro Cárdenas promovió el Servicio Militar
Meses antes de terminar la década de los 30, decenas de países soberanos peligraron ante un nuevo conflicto bélico. Según anticipó el entonces presidente Lázaro Cárdenas, la Segunda Guerra Mundial “reclama con urgencia que los pueblos tomen medidas adecuadas para prevenir injustificadas agresiones”.
El sexenio cardenista se encontraba en su último tramo cuando formuló la Ley del Servicio Militar Obligatorio, una legislación que impuso el deber militar a todos los hombres mexicanos entre 18 a 45 años para fortalecer las defensas bélicas del país.
A pesar de que México ejerció una postura de neutralidad al inicio del conflicto, Cárdenas sostuvo que era necesario “poner en las reservas del Ejército a todos los habitantes útiles del país y hacer posible la movilización de cuantos contingentes necesite la Patria para enfrentarse al peligro exterior”.
Lee también El día que murió el expresidente Lázaro Cárdenas
Aunque la defensa del país era un asunto imperante, la población civil reaccionó con recelo ante la entonces propuesta de ley. Uno de sus apartados más polémicos era la prohibición de licencias de matrimonio hasta que el hombre acreditara su adiestramiento militar, algo que se calificó de arbitrario y severo.

Las Cámaras de Diputados y Senadores iniciaron su revisión en julio de 1940. Los legisladores se mostraron abiertos a cambiar los lineamientos más cuestionables de la propuesta cardenista y tomaron en cuenta la opinión popular.
Según aseveró el editorial de EL UNIVERSAL del 2 de agosto de 1940, “la Ley de Servicio Militar Obligatorio, para que resulte eficaz debe ser popular; atraer, no repeler”.
Tras cambiar varios apartados y dejar su fecha de aplicación en un “ya veremos”, diputados y senadores aprobaron la Ley de Servicio Militar el 13 de agosto de 1940. “Corresponde a México, en los aciagos momentos que atraviesa el mundo, prepararse para repeler cualquier acto de agresión”, se leyó en EL UNIVERSAL al día siguiente.
Lee también El ataque alemán que nos llevó a la Guerra
Tras el término del mandato cardenista, Manuel Ávila Camacho llegó a la presidencia y mantuvo en pausa la capacitación bélica obligatoria. Por desgracia, un ataque nazi contra buques petroleros mexicanos orilló al mandatario a declarar estado de guerra y para el 10 de noviembre de 1942, decretó como vigente la Ley del Servicio Militar.

Primer sorteo para Servicio Militar se hizo en cines y salas de espectáculo
El primer proceso de forma obligatoria inició el primero de octubre de 1942, cuando los mexicanos nacidos en 1924 acudieron a alguna de las 15 Juntas de Reclutamiento en todo el país para hacer su inscripción.
Ese primer trámite consistió en darles una cartilla de identificación y capturar sus huellas dactilares. Lo siguiente era un examen médico para determinar si físicamente eran “útiles”, “útiles condicionales” o “inútiles” para el servicio.
Lee también La vez que México se declaró en guerra
El proceso continuó con el “sorteo de insaculación de conscriptos”, que fue el 20 de diciembre de 1942 a las 10 de la mañana. En el caso del Distrito Federal, sitios como el Cine Goya, Parque Deportivo Venustiano Carranza, Cine Balmori, el Palacio de Bellas Artes, Cine Hipódromo, entre otros, fueron sede de la selección.

Miles de jóvenes acudieron para saber si la suerte les daría bola negra o blanca. Quien sacara la primera opción, era libre del deber activo y sólo debía estar disponible en caso de una acción armada; quienes obtuvieron la segunda, fueron los primeros conscriptos en recibir capacitación militar.
Según apuntó EL UNIVERSAL, en su edición del 21 de diciembre de 1942, el ánimo en el sorteo fue variado. Algunos tenían mirada de preocupación durante la lectura de nombres y otros lucían “un sentimiento de satisfacción viril por servir a la Patria”.
Lee también Marte, la colonia que se hizo para los militares en los años 50
De acuerdo con las estimaciones, casi un 90% de los inscritos recibieron bola blanca; muchos se retiraron de la sala de cine o parque tan pronto como se les anunció su exención, mientras que otros se quedaron para ser testigos del histórico proceso.

A los sorteados con bola blanca se les pidió subir al escenario para recibir indicaciones, mientras que el público los vitoreaba. En algunas sedes se entonó el Himno Nacional para fomentar el espíritu patriota de los próximos defensores del país.
Uno de los sitios más ajetreados con la selección de conscriptos fue el Palacio de Bellas Artes, donde se sorteó a 551 jóvenes. Un niño se encargó de sacar las esferas de un ánfora de madera, a la que debía dar varias vueltas para evitar trampas.
Lee también La primera vez que se cantó el Himno Nacional Mexicano
EL UNIVERSAL publicó la lista completa de conscriptos seleccionados para el DF, junto con datos de los sorteos en otros estados: Querétaro seleccionó a 45 jóvenes; San Luis Potosí alcanzó 49 reclutas; Chilpancingo tuvo 13; Guanajuato 27 y Chihuahua 47.

El siguiente paso para el Servicio Militar Obligatorio fue el 23 de diciembre, con los trámites de conscriptos impedidos para marchar por razones no físicas. Cientos de estudiantes, padres de familia e hijos que mantenían a sus familiares solicitaron una prórroga para no acudir a la capacitación.
No se tuvo información sobre el número total de exentos, pero la Secretaría de Defensa se mostró optimista, pues indicó que se erradicó la deserción y que todo mexicano en edad militar estaba disponible para pelear por su país, en caso de ser necesario.
Lee también Así surgió el Congreso Constituyente de 1916

El miedo generó “matrimonios al vapor” y hasta encarcelados
Uno de los lineamientos que exentó del deber militar era ser el único sustento económico del hogar y como nunca falta un listillo en México, las autoridades identificaron prácticas de “matrimonios al vapor” como vía fraudulenta para evadir el servicio.
La trampa estaba en que el joven pedía de manera apresurada la mano de alguna despistada señorita y obtenían una licencia para casarse lo antes posible. Así, el novio se convertía en responsable económico de su pareja y se libraba de marchar; ya pasada la etapa de reclutamiento, el esposo demandaba el divorcio.
Lee también Así inició la ley del divorcio en México (parte 1)
La primera plana de EL UNIVERSAL del 31 de octubre de 1940 advirtió sobre estas prácticas. Padres de familia solicitaron la intervención del entonces presidente Lázaro Cárdenas para evitar que “jóvenes sin amor patrio, sin moral, sin valor y dignidad, traten de rehuir la obligación que tienen de servir a la patria”.

Los jefes de familia cuyos hijos sí estaban dispuestos a cumplir con el Servicio Militar veían esos “matrimonios al vapor” como una injusticia y solicitaron que todo joven que recurriera a actos fraudulentos fuera de los primeros enviados a combate, “como castigo por su falta de hombría, desamor a la patria y carencia de sentido del deber”.
El problema se complicó con rapidez, pues ya no sólo era combatir matrimonios falsos, sino hasta raptos. Según explicó este diario el 9 de noviembre de 1940, algunos jóvenes secuestraron a sus enamoradas para obligarlas a casarse y salvarlos de marchar.
Lee también Así inició la ley del divorcio en México (parte 2)
Ante un rapto, los padres de la señorita tenían dos opciones: recuperar la custodia de la deshonrada y lidiar con el desprestigio o recibir al “irresponsable individuo carente de escrúpulos” como yerno y aceptar que evadió su deber cívico a expensas de su hija.

Muchas familias aceptaron –a regañadientes– al truhan que obligó a su hija a casarse, pero otros encarcelaron al raptor. “Se espera que otras muchachas no se dejen engañar por apresurados galanes y que los padres adopten una actitud enérgica respecto a los presuntos raptores”, reportó EL UNIVERSAL.
Otra situación que surgió con el Servicio Militar Obligatorio fueron robos a casa habitación. Según se informó el 6 de marzo de 1943, un grupo de criminales asaltó domicilios en el DF con el pretexto de buscar a jóvenes que huían del deber militar.
Lee también Plan Valquiria, cuando casi matan a Hitler hace 80 años
Ingresaron a varias casas, afirmando que registrarían para cerciorarse de que ningún prófugo se ocultara, pero todo era para atracar cuanto pudieran. La Secretaría de Defensa advirtió que el gobierno nunca ejecutó revisiones de este tipo para que la población no cayera en engaños.

Ya no es tan severo como en años pasados
A más de 80 años de la primera generación que hizo su Servicio Militar, mucho ha cambiado. Cabe destacar que ningún conscripto de la clase 1924 o posteriores tuvo que participar en algún combate bélico y ahora su preparación consiste en mejorar valores cívicos, sin profundizar en la defensa del país.
El trámite de Cartilla Militar perdió importancia con las nuevas generaciones. Aunque todavía es un documento de identificación oficial para los varones, cada vez es más común que omitan su obtención y engrosen las filas de remisos.
Lee también Guerras y personajes a través de las canciones
Mochilazo en el Tiempo tuvo la oportunidad de entrevistar a cuatro jóvenes que realizan su Servicio Militar Mexicano, a la salida de su jornada sabatina; por razones de seguridad, se ubican como Conscripto 1, 2, 3 y 4. En varias ocasiones se intentó dialogar con responsables del programa de la Secretaría de Defensa, pero no se tuvo éxito.

Conscripto 1 tiene 19 años y en el sorteo de selección le salió bola blanca. Siendo apenas la 1:10 de la tarde, todavía portaba su característico uniforme de playera blanca con las siglas S.M.N., gorra roja y un sencillo pantalón de mezclilla.
Según comentó, su horario es de 7 de la mañana a 1 de la tarde. Destacó lo flexible de la asistencia, pues a cada conscripto se le permiten 8 faltas justificadas y 4 sin justificar; la capacitación dura 10 meses, desde finales de enero a finales de noviembre, con posibilidad de iniciar una carrera en el Ejército Nacional si les interesa.
Este joven no tiene intención de seguir un futuro militar y su capacitación no le inspira algún sentido de compañerismo o espíritu patriótico; para él, sólo es un trámite más, como tal vez ocurre con la gran mayoría de los reclutas.
Lee también Así fue el hundimiento del “Presidente Díaz Ordaz” hace 40 años
También hablamos con Conscripto 2, remiso veinteañero quien considera que, “desde que se involucró derechos humanos [en el Ejército], ya tienen otro trato hacia uno, porque ellos mismos decían que antes era muy pesado. Por ahora, sólo nos enseñan a marchar y prácticas de disciplina, nada severo”.

Conscripto 4, también remiso y en sus 20 años, dio un sencillo ejemplo de disciplina, como el uso de la gorra del uniforme. “Cuando entramos, dicen ‘quítense la gorra’, también en el comedor o cuando pasan los oficiales. Refuerzan modales básicos”.
“Lo que pueda o no aprenderse dentro del Servicio Militar depende más de la persona y de los valores en casa. La persona que no trae esos valores, pues no le importa y todo lo tomará de juego”, nos compartió Conscripto 4.
Lee también El aviador mexicano que se ganó el cariño de su país y de EU
“Muchos están cotorreando y burlándose del sargento o de alguien más. Yo les digo ‘guarden respeto, porque no estás en tu casa, estás en una instalación militar’”, fueron comentarios que nos hizo Conscripto 3, también veinteañero remiso. Además de su cartilla, Conscripto 3 quiere trabajar para la Policía Preventiva y para ello aprovecha cualquier conocimiento que le otorgue el servicio.

“Muchos dicen ‘¿para qué la quiero? [la Cartilla Militar], ya estoy todo tatuado o estoy muy gordo’, pero hay compañeros que son no aptos y aun así prefieren venir gracias a los mismos valores que nos enseñan”, afirmó Conscripto 3.
A consideración de Conscripto 2, las autoridades a cargo del actual Servicio Militar “se han relajado mucho, porque no nos gritan, no nos corrigen de manera autoritaria”. Eso no significa que solapen exhibiciones de desobediencia, sino que saben qué amerita una llamada de atención o comentario correctivo.
A pesar de que nuestros tres entrevistados destacaron la valía del Servicio Militar, también confesaron que ellos mismos demeritaron el trámite en su momento.
Lee también El primer corresponsal de guerra mexicano era poeta
“Si lo hubiera hecho cuando me correspondía, este tiempo lo ocuparía en otra cosa. Muchos carnales te dicen que no les interesa, cuando tienen la oportunidad de hacerlo a tiempo y no estar aquí”, aseguró Conscripto 4.

Nuestra plática con estos conscriptos concluyó con la insólita recomendación a otros chicos para que ejerzan su Servicio Militar activo. “Te la pasas chido con los militares y [puedes] regresarles el respeto que merecen. A lo mejor no te haces súper patriótico, pero generas respeto por las cosas básicas”, comentó Conscripto 3.
“Debes tomarte en serio las cosas. Aquí [como miembro del Servicio Militar Mexicano] conoces a mucha gente y a ti mismo, en un espacio que no es tu casa o trabajo, es un espacio controlado que te da la oportunidad de tomarte en serio tus decisiones a largo plazo”, compartió Conscripto 4.
“Nos han dicho que a lo mejor no queremos ser militares, pero debemos ser buenos mexicanos. Buenos ciudadanos. Que no nos vayamos a la maña por fácil, es mejor tener valores civiles, eso te enseñan en el Servicio Militar”, concluyó Conscripto 2.
![“México se alinea resuelto a defender los supremos valores del derecho y la libertad internacionales. Esta ley [del Servicio Militar Obligatorio] quiere decir que no es México el país que se conforma con la esperanza de que otros pueblos defiendan causas que son suyas. Quien espera que su libertad se la defiendan los demás, es un esclavo sin redención”, se leyó en EL UNIVERSAL en 1940. Foto: Vicente Arteaga/EL UNIVERSAL](https://www.eluniversal.com.mx/resizer/v2/BJY7EBPEEFEXLAJXQ74IA652EA.jpg?auth=&smart=true&height=620)
- Fuentes:
- Hemeroteca EL UNIVERSAL
- Reglamento de la Ley del Servicio Militar - Gobierno de México
- Ley del Servicio Militar (1940) - Instituto de Investigaciones Jurídicas
- Ley del Servicio Militar, [LSM], Diario Oficial de la Federación [DOF], 10 de noviembre de 1942, (México).