Antes de 1912, los motores de combustión interna debían arrancar de forma manual girando una manivela, al mero estilo de un molino de mano, lo cual era peligroso, poco práctico y cansado.

Tiempo después las baterías se innovaron, no sólo para alimentar bobinas y luces, sino también para arrancar el motor, por lo que debían contener y mantener una energía considerable. Es aquí en donde entra a escena el chihuahuense Luis Terrazas Hernández.

Luis Terrazas Hernández, nació el 13 de febrero de 1906 en la pequeña y modesta localidad del estado llamada Mesa del Cristo Rey del municipio de Guerrero. Las carencias de acceso a la educación no lo limitaron para aprender, porque sus padres, José Luis de Jesús y Albina, le enseñaron a leer y escribir en casa. Luis siempre fue inquieto e inteligente mostrando dotes intelectuales desde corta edad.

El último censo realizado en el 2020 arrojó que La Mesa de Cristo Rey cuenta con sólo 13 habitantes. Se ubica a unos ocho kilómetros de la cabecera municipal en dirección noroeste. ESPECIAL.
El último censo realizado en el 2020 arrojó que La Mesa de Cristo Rey cuenta con sólo 13 habitantes. Se ubica a unos ocho kilómetros de la cabecera municipal en dirección noroeste. ESPECIAL.

Al crecer comenzó a estudiar de manera autodidacta electricidad a través de correspondencia. En su taller puso en práctica lo aprendido y como objetivo personal se propuso eliminar el arranque del motor a través de la manivela manual.

Estudió a conciencia las baterías de la época, las cuales eran costosas, pesadas y casi no almacenaban carga, eran de tan sólo 6 volts. Por ello estudió cómo innovar en la energía eléctrica almacenada.

Una vez desarrollado su invento, Hernández tomó la decisión de irse a radicar a Monterrey, ya que en la ciudad regia habría mayor oportunidad de mercado para su producto.

Algunos de sus amigos lo desanimaron y le aconsejaban olvidar sus planes y no dejar su pueblo, ya que su producto no iba a ser competencia para los norteamericanos y menos aventurarse a cambiar de residencia ante su limitación económica.

Pero hizo oídos sordos y partió con tan solo veinte años de edad y una maleta llena de ilusiones a una nueva y grande ciudad. Luis llegó a la Sultana del Norte con su equipaje en mano, su caja de herramientas y el gran objetivo de lograr su sueño.

Luis Terrazas, abrió su primer taller eléctrico formal en las calle Aramberi y Zaragoza, a pocas cuadras del Palacio de Gobierno, en el corazón de la ciudad. Al inicio vendió sus baterías por la calle Zaragoza, entre Tapia e Isaac Garza, luego se pasó a la calle Lerdo de Tejada entre Tapia e Isaac Garza, ahí Luis aun vendía sus productos en pequeña escala. Fuente: Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.
Luis Terrazas, abrió su primer taller eléctrico formal en las calle Aramberi y Zaragoza, a pocas cuadras del Palacio de Gobierno, en el corazón de la ciudad. Al inicio vendió sus baterías por la calle Zaragoza, entre Tapia e Isaac Garza, luego se pasó a la calle Lerdo de Tejada entre Tapia e Isaac Garza, ahí Luis aun vendía sus productos en pequeña escala. Fuente: Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.

Con base en pruebas de acierto y error, luego de dos años de radicar en Monterrey, en 1928, Luis Terrazas Hernández creó el primer acumulador eléctrico, para lo cual utilizó plomo líquido, entre otros elementos. Tuvo al menos un par de quemaduras durante sus experimentos.

Comenzó su producción primero con una batería cada tercer día y luego con una batería diaria. Las cajas de las baterías eran de hule y se importaban, pero para la realización de este texto no se logró encontrar el lugar de donde venían.

En aquel tiempo una batería de 15 placas costaba treinta pesos; de 17 placas de cuarenta a cuarenta y cinco pesos, siendo su promedio de vida un par de años.

Tienda matriz y vehículo de servicio de la LTH a finales de los años 30 en Monterrey, Nuevo León. Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.
Tienda matriz y vehículo de servicio de la LTH a finales de los años 30 en Monterrey, Nuevo León. Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.

Poco a poco se corrió la voz de que los acumuladores producidos por LTH (siglas que vemos en las baterías, y que se atribuyen a las iniciales del inventor chihuahuense) eran más económicos y de mejor calidad ya que duraban más que los convencionales e incluso que los norteamericanos.

Más adelante, Luis innovó el negocio agregando a su cartera los servicios de instalación y reparación a domicilio. Además creó el eslogan “El alma de tu automóvil”, que se utilizó durante mucho tiempo.

En los años 30, LTH ya brindaba servicio a domicilio, con ayuda del vehículo en la foto. Fuente: Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.
En los años 30, LTH ya brindaba servicio a domicilio, con ayuda del vehículo en la foto. Fuente: Folleto Conmemorativo 50 Aniversario LTH.

Un día conoció a Ricardo Cantú Leal, maestro escolar con una visión empresarial deslumbrante y cliente de Luis Terrazas; en alguna ocasión el empresario visitó el taller en donde se elaboraban estas baterías.

Cantú Leal quedó impactado con lo que ahí se manufacturaba y despertó en él la inquietud de llevar los acumuladores al resto del país, ya que conocía la calidad y economía de estos productos.

Ricardo Cantú le pidió a Terrazas Hernández que si algún día pasaba por su mente vender sus acciones y regresarse a Chihuahua (el profesor sabía que era algo que Terrazas añoraba), lo considerara en primer lugar.

En 1938, Luis propuso la oferta de venta al maestro Cantú, por catorce mil pesos, que al día de hoy equivaldrían a aproximadamente catorce millones de pesos.

Retrato de Ricardo Cantú Leal, a quien el inventor norteño vendió su negocio para regresar a su natal Chihuahua. En una entrevista realizada al Director General en la celebración del 50 Aniversario, Don Ricardo Cantú Leal, relató que Luis era originario de Chihuahua y durante su formación tuvo un maestro alemán de quien había aprendido mucho de acumuladores. ESPECIAL.
Retrato de Ricardo Cantú Leal, a quien el inventor norteño vendió su negocio para regresar a su natal Chihuahua. En una entrevista realizada al Director General en la celebración del 50 Aniversario, Don Ricardo Cantú Leal, relató que Luis era originario de Chihuahua y durante su formación tuvo un maestro alemán de quien había aprendido mucho de acumuladores. ESPECIAL.

Así fue como Luis Terrazas regresó a Chihuahua, donde permanecería hasta el último día de su vida el 31 de marzo de 1971. En el legendario Sanatorio Palmore perdió la batalla ante una carcinomatosis generalizada.

Estaba casado con la señora Clara Cantú, aunque no hay registros de que tuvieran hijos, y vivían en la calle Coronado número 6 de la ciudad de Chihuahua.

Sus restos descansan en la fosa 650 Patio 3 C Pref. del Panteón de Dolores, en la capital del estado. Luis Hernández Terrazas es considerado el “Pionero en implementar mejoras y nuevas tecnologías en acumuladores de arranque eléctrico”.

  • Fuentes Consultadas:
  • Folleto Conmemorativo del L Aniversario de LTH 1928-1978
  • Monterrey Antiguo/Página de Facebook
  • Familysearch.org
  • LTH Página web oficial/historia
Google News

TEMAS RELACIONADOS