La llegada a las pantallas de la película “El Brutalista” despertó el interés de varios sectores por conocer, identificar y admirar con nuevos ojos estas obras arquitectónicas, así como a sus autores.

Para entender los orígenes del Brutalismo y los ejemplos de esta corriente en la capital mexicana, nos acercamos al Doctor Alejandro Leal Menegus, del Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

Al preguntarle su opinión sobre este estilo arquitectónico nos respondió que, en términos generales, el brutalismo engloba o representa una arquitectura de lenguaje monumental: pesada, severa, industrial que surge como respuesta o reacción al llamado Estilo internacional.

El edificio Celanese, ubicado en la avenida Revolución, al sur de la CDMX, con su peculiar estilo brutalista, donde la estructura está suspendida en un pequeño cuadrado. La imagen es de principios de los años setenta. Este inmueble, obra del arquitecto Ricardo Legorreta, se inauguró en 1968 para albergar oficinas de la empresa Celanese Mexicana, luego albergó a la SEMARNAT. Colección Carlos Villasana.
El edificio Celanese, ubicado en la avenida Revolución, al sur de la CDMX, con su peculiar estilo brutalista, donde la estructura está suspendida en un pequeño cuadrado. La imagen es de principios de los años setenta. Este inmueble, obra del arquitecto Ricardo Legorreta, se inauguró en 1968 para albergar oficinas de la empresa Celanese Mexicana, luego albergó a la SEMARNAT. Colección Carlos Villasana.

Añadió que el Brutalismo es una arquitectura opuesta en muchos sentidos, sobre todo formales (ligera, delicada, transparente); aunque también moderna, industrial y ligada a los medios de producción y la sociedad capitalista.

Al hablar de sus orígenes, el investigador consideró que el llamado nuevo brutalismo también se contrapone o es una reacción a un resurgimiento (revival), sobre todo en el gusto popular, de soluciones historicistas, vernáculas.

“Es decir, en la década de 1950 en el Reino Unido, Europa, Estados Unidos y el resto del mundo desarrollado existió un sentimiento de crisis de la arquitectura moderna y de su capacidad de resolver las necesidades humanas, en particular hubo un rechazo o aburrimiento hacia la arquitectura moderna de Estilo Internacional. Por lo que la sociedad volvió atrás, a soluciones pasadas, a la arquitectura tradicional, de tipo vernácula como opciones viables de diseño”, señaló el doctor Leal Menegus.

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Las conocidas oficinas del INFONAVIT también ubicadas al sur de la capital. Proyecto de los arquitectos: Abraham Zabludovksy y Teodoro González de León, construidas en 1973 y ubicadas en Barranca del Muerto número 280, en la Colonia Guadalupe Inn, Resalta la estructura cruda, sin adornos características del estilo brutalista. Colección Villasana.
Las conocidas oficinas del INFONAVIT también ubicadas al sur de la capital. Proyecto de los arquitectos: Abraham Zabludovksy y Teodoro González de León, construidas en 1973 y ubicadas en Barranca del Muerto número 280, en la Colonia Guadalupe Inn, Resalta la estructura cruda, sin adornos características del estilo brutalista. Colección Villasana.

Acerca del significado del término y sus características, comentó que el Brutalismo enfatiza la estructura y el uso “crudo” de los materiales: no hay decoración o acabados. De ahí que el concreto es concreto, el vidrio es vidrio y el acero es acero. Esta característica de austeridad, sinceridad, contundencia y de cierta brutalidad, lo define, de ahí su nombre.

“Además, está en relación con el concepto Betón Brut, que es un término en francés que describe o caracteriza el uso del concreto aparente en bruto, sin ningún tipo de tratamiento especial, sino simplemente al natural, tal como queda después de colarse”, explicó.

“Es un término que un arquitecto francés muy reconocido llamado Le Corbusier recuperó a finales de la década de 1940 para definir ciertas características de su arquitectura. De ahí que en parte él también sea responsable de la popularización o desarrollo del Brutalismo. Tuvo varios edificios emblemáticos en este sentido, la Unidad Habitacional de Marsella, Ronchamp y el Monasterio de La Tourette”, indicó.

Vista general de una zona del Heroico Colegio Militar. Diseñado por los arquitectos Agustín Hernández y Manuel González Rul, los dormitorios se diseñaron semejando nidos de “aguiluchos”, se construyó en 1976 y está ubicado en la carretera México-Cuernavaca en el km. 22, en San Pedro Mártir, Tlalpan. Colección Carlos Villasana.
Vista general de una zona del Heroico Colegio Militar. Diseñado por los arquitectos Agustín Hernández y Manuel González Rul, los dormitorios se diseñaron semejando nidos de “aguiluchos”, se construyó en 1976 y está ubicado en la carretera México-Cuernavaca en el km. 22, en San Pedro Mártir, Tlalpan. Colección Carlos Villasana.
El Estadio Azteca en construcción y su entorno cerca de 1964, donde resaltan el cemento y el acero tal cual. Este espacio, obra de Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, se inauguró en 1966; justo detrás está la Calzada de Tlalpan, al fondo se ven los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Colección Carlos Villasana.
El Estadio Azteca en construcción y su entorno cerca de 1964, donde resaltan el cemento y el acero tal cual. Este espacio, obra de Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, se inauguró en 1966; justo detrás está la Calzada de Tlalpan, al fondo se ven los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Colección Carlos Villasana.

De los inicios del Brutalismo, el especialista recordó que la corriente y el término nacieron en el Reino Unido en la segunda mitad del siglo XX, hacia mediados de la década de 1950, para luego extenderse hacia lugares de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo.

A los lectores de este diario que estén interesados en el tema les recomendó el libro: The New Brutalism, de Reyner Banham, de 1966. Y afirmó que era correcto decir "Brutalista" para definir a un arquitecto con este estilo.

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“Las corrientes y estilos arquitectónicos responden a circunstancias, épocas, momentos, maneras de entender ciertos aspectos, pero como todo en la vida, no son valores absolutos, rígidos, o eternos. En cuanto queremos definir a cierta arquitectura con una etiqueta, nos damos cuenta que son pocos los ejemplos que cumplen cabalmente con los principios o la definición de la etiqueta y muchos, la mayoría, parcialmente lo cumplen”, señaló el investigador.

Un ejemplo más de brutalismo, el Palacio Legislativo de San Lázaro, diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez se inauguró el primero de septiembre de 1981. En las fotos se aprecia el antes y después de la zona en la que se edificó el conjunto arquitectónico en San Lázaro. Colección Carlos Villasana.
Un ejemplo más de brutalismo, el Palacio Legislativo de San Lázaro, diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez se inauguró el primero de septiembre de 1981. En las fotos se aprecia el antes y después de la zona en la que se edificó el conjunto arquitectónico en San Lázaro. Colección Carlos Villasana.

Consideró que el problema que existe al tratar de comprender y definir la arquitectura por estilos y etiquetas, más que entender la complejidad de la arquitectura, se reduce a generalidades y en el fondo se pierden muchos aspectos valiosos que ésta contiene.

Cuando las arquitectas o arquitectos hacen sus obras, muchas veces no piensan en cierta corriente y que la etiqueta viene después. “De ahí que muchos arquitectos no consideren que su arquitectura pertenezca a una u otra corriente, sino que es una arquitectura suya y personal. Tal sería el caso con la obra de Teodoro González de León, él no la califica de Brutalista”.Acerca de los ejemplos del Brutalismo que existen en la Ciudad de México, el doctor Leal señaló que “existen muchos ejemplos, si nos atenemos a la definición general de arquitecturas modernas monumentales, pesadas y severas del periodo 1960-1980”, encontramos edificios como:

Este edificio luce, a golpe de vista, sin armonía en el diseño, tipos de ventanales y espacios entre los pisos; sin embargo, en lo general la tiene. Se ubica sobre Paseo de las Palmas, en el número 555 de las Lomas de Chapultepec, la imagen es poco después de su construcción, en los años setenta. Este espacio lo diseñaron los arquitectos Juan Sordo Madaleno, José Wiechers y José Ignacio de Abiega, y aún lo podemos ver frente al cruce con la calle Montes Stanovoi. Colección Carlos Villasana.
Este edificio luce, a golpe de vista, sin armonía en el diseño, tipos de ventanales y espacios entre los pisos; sin embargo, en lo general la tiene. Se ubica sobre Paseo de las Palmas, en el número 555 de las Lomas de Chapultepec, la imagen es poco después de su construcción, en los años setenta. Este espacio lo diseñaron los arquitectos Juan Sordo Madaleno, José Wiechers y José Ignacio de Abiega, y aún lo podemos ver frente al cruce con la calle Montes Stanovoi. Colección Carlos Villasana.

Acerca de los ejemplos del Brutalismo que existen en la Ciudad de México, el doctor Leal señaló que “existen muchos ejemplos, si nos atenemos a la definición general de arquitecturas modernas monumentales, pesadas y severas del periodo 1960-1980”, encontramos edificios como:

Celanese, Colmex, INFONAVIT, La antigua sede de Bancomer en Coyoacán, el Centro Cultural Universitario, el Palacio Legislativo de San Lázaro, la Alcaldía Cuauhtémoc, las Rectorías de las unidades Azcapotzalco y Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, el Estadio Azteca, La Macro Plaza, entre muchos otros.

El taller – estudio del arquitecto Agustín Hernández, diseñado por él mismo en 1976. Se ubica en Bosque de Acacias 61, en Bosques de Las Lomas, en la capital. Quizá uno de los mejores ejemplos del brutalismo. Colección Carlos Villasana.
El taller – estudio del arquitecto Agustín Hernández, diseñado por él mismo en 1976. Se ubica en Bosque de Acacias 61, en Bosques de Las Lomas, en la capital. Quizá uno de los mejores ejemplos del brutalismo. Colección Carlos Villasana.

En su opinión, uno de los conjuntos arquitectónicos más representativos de este estilo es El Palacio Legislativo de San Lázaro.

Al considerar la popularidad que tienen varios de estos edificios en la memoria colectiva y preguntarle si en el presente existen construcciones que sigan este estilo, Leal Menegus comentó que hoy en día “la arquitectura es particularmente diversa, no existe una única corriente o tendencia principal”.

“Así qué, sí podemos pensar que dentro de todo lo que se diseña y construye habría ejemplos con esos principios”, afirmó.

El Centro Operativo Bancomer, obra de los arquitectos Augusto H. Álvarez, Juan Sordo Madaleno y José Adolfo Wiechers, se inauguró en 1980 en la avenida Universidad número 1200. Prevalecía el cemento y las estructuras de acero a simple vista. Actualmente ya no existe y el corporativo se mudó hace unos años a una torre sobre Reforma. Colección Carlos Villasana.
El Centro Operativo Bancomer, obra de los arquitectos Augusto H. Álvarez, Juan Sordo Madaleno y José Adolfo Wiechers, se inauguró en 1980 en la avenida Universidad número 1200. Prevalecía el cemento y las estructuras de acero a simple vista. Actualmente ya no existe y el corporativo se mudó hace unos años a una torre sobre Reforma. Colección Carlos Villasana.

Para cerrar, le preguntamos si el Brutalismo era tan popular como otros estilos arquitectónicos, a lo que contestó: “No sé si sea mucho o poco popular, en todo caso tiene una imagen poderosa, que comunica emociones y sensaciones y creo que eso a la gente le dice algo, más allá de si les parece atractivo o feo, o si lo creen popular o no”.

  • Fuente:
  • Entrevista al Doctor Alejandro Leal Menegus del Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la UNAM / Facultad de Arquitectura / CIAUP.
  • Fotos: Colección Carlos Villasana
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