Se está fraguando un fraude electoral en Poza Rica, Veracruz. A la antigua usanza: burdamente, abiertamente, descaradamente. No es menor. No lo es porque proviene de la fuerza política que históricamente ha denunciado ser víctima de fraudes electorales. Ahora, ya en el poder, están haciendo lo mismo. Con las mismas trampas y acaso con mayor descaro. Cobra mayor transcendencia porque se ha confirmado la trama del fraude por quien debería impedirlo: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Y no con cualquier integración, sino con la nueva integración, esa novísima integración “emanada del pueblo con una legitimidad nunca antes vista en la historia” (sic). Pues esas nuevas magistraturas del pueblo, lo primero que hicieron fue violar la voluntad del pueblo. Voy por partes.
El primero de junio, Emilio Olvera Andrade, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Poza Rica, Veracruz, ganó con una diferencia de 2 mil 500 votos sobre Janeth Adanely Rodríguez, candidata de la coalición Morena-PVEM-PT. Sin embargo, Morena fue directamente al OPLE —adueñado por Morena— y desde ahí cambiaron 2 mil votos para bajar la diferencia entre el primer y segundo lugar a 500 votos.
Así como lo leen: desde los primeros días después de las elecciones, Movimiento Ciudadano atestiguó el fraude en Poza Rica; donde además de comprar el voto y condicionar programas sociales, reventaron los conteos, abrieron los paquetes y alteraron las boletas. Movimiento Ciudadano desde un principio ha compartido la evidencia de todo este proceso.[1] E insisto, como el OPLE obedece a Morena, esta fuerza política ha podido hacer lo que ha querido con los paquetes y las actas. Peor aún, cuando se dieron cuenta de que el reconteo que ellos solicitaron podía exponer la manera en que anularon los votos de Movimiento Ciudadano —básicamente adicionando un voto a favor del Partido Verde en las boletas que ganó Movimiento Ciudadano— detuvieron el conteo arbitrariamente y secuestraron al concejo municipal.
Aún así, Morena perdió. En lugar de admitir la derrota, la candidata de Morena solicitó un recuento de votos al Tribunal Electoral del Estado de Veracruz. Tanto este tribunal como la Sala Regional Xalapa del TEPJF le dieron la razón a la morenista por lo que Movimiento Ciudadano denunció intento de fraude electoral en Poza Rica, acudiendo a la Sala Superior del TEPJF para evitar el recuento de votos bajo el conocimiento de que los paquetes de las 51 castillas que se contarían fueron reabiertos y violados. Hecho que se puede constatar simplemente viendo las boletas alteradas y con las pruebas presentadas por MC.
Pero, oh sorpresa, el 9 de septiembre, el TEPJF desechó la impugnación de MC contra el recuento de votos para la presidencia municipal de Poza Rica, Veracruz.[2] Votaron a favor de desechar la impugnación: Felipe de la Mata Pizaña; Felipe Alfredo Fuentes Barrera; Mónica Aralí Soto Fregoso; Claudia Valle Aguilasocho y Gilberto De Guzmán Bátiz García. Es decir, todos los magistrados del régimen votaron por validar el fraude. En contra votaron Janine M. Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón.
El argumento de Movimiento Ciudadano era simple: además de demostrar la alteración de las boletas y la violación de las casillas, alegó que Morena no pidió el recuento en el momento oportuno. El código electoral local claramente dice que se debe solicitar al momento del término del cómputo de los votos en el concejo municipal. Bueno, estos argumentos no bastaron y se votó en contra alegando que no había cuestiones de constitucionalidad a revisar, como si la abierta violación a todos los principios democráticos no fueran transcedentes.
La batalla no ha terminado, pero el panorama no es prometedor. Este episodio es un fraude por partida doble: por parte de Morena y por parte de los Tribunales al servicio del régimen. Y esta vez sí aplica, el “sí se podía saber y sí se los dijimos”. Se los dijimos de todas las formas por todos los medios posibles. La mal llamada reforma judicial fue una reforma para cooptar el poder judicial. Aquí está la prueba.
Robarse una elección, en cualquier escala, es una de las mayores faltas que se pueden cometer en contra de la ciudadanía. Las elecciones de este año fueron una prueba sobre las intenciones de esta nueva faceta, más poderosa de Morena; ahora quedan más claros que nunca sus intereses autoritarios.
@MartinVivanco
[1] https://www.youtube.com/watch?v=8r37RsrqoVU&ab_channel=GrupoF%C3%B3rmula
[2] Video de la discusión: https://www.te.gob.mx/front3/publicSessions/detail/1821/0