El gobierno de Claudia Sheinbaum quiere a su “Gran Hermano”, aquel que como en la famosa novela de George Orwell tendrá la capacidad de vigilar permanentemente a todos los ciudadanos, con diferentes fines, gracias a la tecnología.

El nacimiento de la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones del gobierno federal es uno de los proyectos más ambiciosos de la primera mujer presidenta de México, tanto que en la reunión privada del pasado 16 de octubre con empresarios estadounidenses y mexicanos consideró que fue su principal anuncio.

“Vamos a simplificar y digitalizar los trámites; todos: los del SAT, los permisos municipales, estatales y federales. En lugar de una ley de mejora regulatoria va a haber una ley de simplificación de trámites”, dijo.

Según Sheinbaum, la inversión que tarda en ejecutarse entre dos y tres años ahora se podrá hacer “en meses”. Va a haber mesas con la Secretaría de Economía, el Consejo Asesor Empresarial y el Consejo Coordinador Empresarial. “Se potenciará la inversión de manera muy importante”, aseguró.

Se trata de otra de las “superdependencias” que Sheinbaum ha planteado para hacer más eficiente a su gobierno; la otra es la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que entregó a su “hombre fuerte”, Omar García Harfuch.

En el caso de la bautizada como ADTD también colocó a uno de sus colaboradores de mayor confianza: el especialista en análisis de datos José Antonio Peña Merino, mejor conocido en el equipo como “Pepe Merino”.

La principal misión de la Agencia será la digitalización de los trámites de gobierno que en la actualidad se realizan de forma presencial. Con esto, buscan llevar al siguiente nivel de cumplimiento dos de los objetivos que la Cuarta Transformación enarbola siempre como fundamentales: el combate a la corrupción y la reducción del gasto.

Otra de las prioridades de este proyecto tecnológico y digital es la optimización de la labor recaudatoria para destinar cada vez más recursos a los programas del Bienestar, y por ende al control político.

Uno de los primeros desarrollos de la ATDT será la denominada Llave MX, un nuevo mecanismo único de autentificación digital que permitirá agilizar la gestión de los trámites en cualquier dependencia u organismo público. Como su nombre lo dice, dicha llave busca abrir al ciudadano las puertas del gobierno digital. El problema es que esa puerta podría abrirse para los dos lados, hasta el punto de poner en manos de funcionarios la vida pública de cualquier persona.

La Agencia de Pepe Merino también será responsable de la infraestructura pública digital, para consolidarse como un área habilitadora que impulsará la fabricación de software, de infraestructura tecnológica, de centros de análisis de datos y de modelos de ciberseguridad.

Por si esto fuera poco, la dependencia se encargará también del diseño de la política de telecomunicaciones; con este sistema asumirá diversas atribuciones que le corresponden a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, incluso absorbiendo a organismos y empresas como Satmex y el Sistema Postal Mexicano, y también las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones; este último será fusionado con la Comisión Federal de Competencia Económica y se creará un organismo descentralizado de la Secretaría de Economía. Los expertos anticipan una doble ventanilla que dificultará la regulación del sector telecomunicaciones.

Otra tarea de la ATDT será digitalizar los procesos aduanales y, con esto, combatir la corrupción y el contrabando, lo que en sus cálculos incrementaría hasta 3% la recaudación fiscal.

Una “superagencia”, con “superpoderes” y una “superresponsabilidad”. Suena “superretador”.

Posdata 1

La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este lunes que, “si es necesario”, se discutirá una reforma fiscal.

Aunque en su gobierno y los empresarios han intentado hacer oídos sordos a los dichos recientes del propio secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y del coordinador de los diputados morenistas, Ricardo Monreal, sobre los ajustes fiscales, el planteamiento está latente y se planea comenzar a discutir en 2025, con una estrategia de “consenso” con todos los sectores económicos del país, como se dio a conocer en este espacio la semana pasada.

Todo indica que los ingresos adicionales por la digitalización y fiscalización fiscal serán insuficientes frente al enorme presupuesto de 9.3 billones de pesos propuesto para 2025 y hacia adelante.

Posdata 2

Ahora fue la agencia HR Ratings la que cambió a negativa la perspectiva de la calificación crediticia de México, lo que se suma a Moody’s y, probablemente, Fitch Ratings, con todo y la reciente reunión de su principal directivo con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

HR Ratings ratificó la calificación de México en “HR BBB+ (G)”, pero anticipó un deterioro en las estimaciones de crecimiento económico en 2024 y 2025 del país, así como de la expectativa de una reducción más lenta del déficit fiscal para 2025 respecto a lo estimado por la Secretaría de Hacienda, lo que podría presionar la deuda neta del país.

Asimismo, la calificadora mexicana expuso que el cambio de administración esperado en enero de 2025 en Estados Unidos podría llevar a un deterioro en la relación comercial con el principal socio comercial de México y afectar el desempeño de la economía.

Posdata 3

Una nueva amenaza de Donald Trump, quien este lunes anunció aranceles de 25% a todas las importaciones mexicanas a partir del 20 de enero del próximo año.

La publicación en su red Truth Social tumbó 2% al peso frente al dólar, que cotiza en 20.70 unidades.

El dólar canadiense también resintió las amenazas, puesto que ahora se extendieron a ese país, y su moneda se depreció más de 1%.

“Este arancel permanecerá mientras continúe el problema de drogas, especialmente fentanilo, y la invasión ilegal de extranjeros a nuestro país. Los dos, México y Canadá, tienen el derecho y la capacidad de poner fin fácilmente a este problema de largo plazo”, dijo Trump.

Posdata 4

El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, presentó nombramientos de su su equipo de comunicación y de su oficina.

Con la encomienda de mejorar la comunicación en la entidad el comunicador José Tomé Cabrera será el titular de la Coordinación General de Comunicación, responsabilidad en la que lleva muchos años trabajando con el próximo mandatario estatal.

También designó a Delia Clarissa Álvarez Bigurra en la Coordinación de Comunicación de la oficina del gobernador; Claudia Hernández Medina estará a cargo de la Coordinación de Imagen y Relaciones Públicas de la oficina del gobernador; mientras que Edith García Gómez será su Secretaría Particular y en el Sistema de Información y Comunicación del Estado de Puebla, Natalie Hoyos López ocupará la Dirección General.

Armenta tomará posesión el próximo 14 de diciembre.

@MarioMal

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