Este no es un tema nuevo, pero uno pensaría que dados los supuestos estándares que tiene el partido Morena del super partido, por lo pronto, invencible, tendría que ser diferente a los de “antes”, pero no, son iguales y en algunos casos más grotescos que lo que en su momento fueron en el PRI o el PAN.
Cada que escucho eso del nepotismo recuerdo una frase vieja del entonces presidente José López Portillo. “El orgullo de mi nepotismo”, tiempos de cinismo entonces como ahora.
La definición de Nepotismo según el Diccionario de la Lengua Española es el siguiente:
“Utilización de un cargo para designar a familiares o amigos en determinados empleos o concederles otro tipo de favores, al margen del principio de mérito y capacidad”.
López Portillo fue presidente entre 1976 y 1982. Tuvo el tino de designar a uno de sus hijos, José Ramón López Portillo Romano, como subsecretario de Programación y Presupuesto. Producto de esa designación el entonces presidente manifestó su gusto por el nombramiento que había hecho diciendo eso, que el nombramiento de su hijo era el orgullo de su nepotismo.
Ya fuera de la administración pública federal, el doctor López Portillo Romano ha hecho una carrera en el ámbito diplomático, empresarial y en el tema del medio ambiente en la ONU.
Pero desde entonces hasta la llegada de muchos de estos expriistas y experredistas reconvertidos en morenistas no se sentía ese ambiente en el que el abuso es un ingrediente para tomar en cuenta. Van las perlas de la semana:
Evelyn Salgado Pineda, de Morena, será gobernadora del estado de Guerrero hasta el año 2027. Su padre, el hoy senador Félix Salgado Macedonio, quiso ser gobernador en el periodo actual, pero se le atravesó el movimiento feminista y los abusos que cometió y que fueron denunciados de parte de una mujer en contra del propio Salgado, que culminaron con esa famosa frase de “un violador no será gobernador”. Y como si eso ya se hubiera olvidado, hoy quiere relevar en el cargo a su hija en la gubernatura. Para que no quede duda de su deseo, Salgado dice con la sonrisa en la boca: “¿Y si gano la encuesta?”
Los Monreal son 14 hermanos. Nueve tienen o han tenido cargos en estructuras burocráticas en diferentes estados del país, pero 3 son los que tienen un cargo de estructura nacional. Ricardo, diputado federal y coordinador de los morenistas en San Lázaro; David que es gobernador de Zacatecas y lo será hasta el año 2027; y Saúl que es senador y en su momento fue muy criticado como alcalde de Fresnillo. Este legislador declaró que “el que respira, aspira” y “¿quién no aspira a gobernar su estado? Yo sí”. Queda claro que quiere relevar a su hermano en la gubernatura de Zacatecas.
Y la muy joven senadora del partido verde, Ruth González, quien aspira a suceder a su marido en la gubernatura de San Luis Potosí. En muy pocas horas fue y vino con la idea de ser candidata. Dijo en menos de dos días: “El pueblo decidirá, las encuestas decidirán”, y “nunca he dicho que quiero ser candidata en el 2027” Sin comentarios.
Jugando con las palabras, los 3 en cuestión dejan abierta la posibilidad de ser candidatos “si la gente lo decide”, pasándose por el arco del triunfo las palabras de la presidenta Sheinbaum que dijo que “se vería mal” que parientes se postulen a cargos inmediatos. En su momento llegará el manotazo.
Periodista. @ConFeregrino
