El Día del Trabajo es una fecha propicia para analizar un caso cuya presencia se fortalece e incide en cambios en el mundo laboral, particularmente en las naciones, que como México, están aún sin estándares de desarrollo tecnológico. Nos referimos a que ante el acelerado desarrollo de diversas tecnologías, como la llamada Inteligencia Artificial (IA), involucradas en los procesos productivos de la gran mayoría de las empresas, e incluso instituciones públicas, millones de trabajadores no sólo deberán actualizar y mejorar sus habilidades, sino incluso cambiar por completo de ocupación, lo que provocará un caos en la oferta de empleos en el corto plazo y requerirá la vigilancia acuciosa de las organizaciones sindicales para evitar la consumación de actos ilegales e injustos de parte de los empleadores.
Según estudios realizados recientemente por especialistas, en el caso de México se estima que la mitad de la fuerza laboral necesitará una nueva capacitación para este año 2025, lo que afectará a la gran mayoría de las industrias. Si no hay nueva capacitación, la brecha entre el conocimiento de las nuevas tecnologías y la producción crecerá, impidiendo la contratación de trabajadores con talento tecnológico, creando una especie de tercer mundo laboral, que perjudicaría directamente a los salarios competitivos con los altos índices inflacionarios de la actualidad.
Los análisis que se han realizado en este campo hacen ver que para el sector de las tecnologías de la información (TI) entre el 40 y 50 por ciento de las puestos laborales van a necesitar de una estrategia de recapacitación en México para no verse afectados, no solo los trabajadores sino también las empresas o instituciones.
Por su parte, uno de los organismos más serios y reconocidos del ámbito económico mundial, como lo es el Foro Económico Mundial, en su estudio titulado Futuro del Empleo, da a conocer que seis de cada diez trabajadores necesitarán mejorar y/o adquirir nuevas habilidades tecnológicas antes de 2027, sin embargo en la actualidad solamente la mitad de los empleados tiene acceso a oportunidades de formación adecuadas.
Añade el Foro Económico Mundial que en promedio será necesario actualizar 44 por ciento de las habilidades de un trabajador para mantenerse vigente en un contexto tecnológico laboral cada día más desafiante. Aclara la institución internacional que la vida media de las habilidades de un trabajador es ahora inferior a cinco años y en algunos campos de la tecnología llega a solo dos años y medio.
Como vemos, el avance tecnológico, si bien representa progreso, también demanda otras circunstancias para que ofrezca beneficio a la sociedad. Y en este sentido, capacitar a los trabajadores en el conocimiento y aplicación de nuevas tecnologías, será una tarea necesaria para mantener la eficiencia en los procesos productivos tanto del sector privado como del público. No se trata nada más de llevar tecnología a las empresas y otros centros de trabajo y esperar a que en automático transforme el ámbito laboral. Los trabajadores tienen que dominar en la medida de lo posible esas herramientas.
Las organizaciones sindicales asimismo deben estar observado de manera muy cuidadosa estos procesos de actualización, pues podrían convertirse en pretextos para los empleadores de cancelar plazas y no respetar los derechos de los trabajadores. La actualización y capacitación de los trabajadores se debe sumar a las peticiones que año con año se hacen en el Día del Trabajo.
Hasta la próxima.
Manuel Acevedo González
